Un servidor ha tenido esta semana la
gran alegría de compartir actos culturales en el Centro Segoviano de Madrid como
miembro del Hogar Extremeño en la capital de España. Preside el Centro Segoviano
Antonio Horcajo, que fuera concejal por el distrito de Retiro en el mandato de
José María Álvarez del Manzano, y cronista oficial de la bella localidad
segoviana de Riaza. El Centro Segoviano está encima de la famosa Sala Clamores,
en la calle Alburquerque, 14, donde cada mes se organizan los mejores
conciertos de música de Madrid.
Mi compañero y amigo Pablo Martín Cantalejo, que
fuera durante muchos años director de “El Adelantado” de Segovia y presidente de
la Asociación de Periodistas de Turismo de Castilla y León compartió el pregón
de apertura de la “Semana del Abrazo, con un servidor como presidente de los periodistas
de turismo de Extremadura y cronista de Las Brozas. La idea es unirse en lazos
de amistad con la tierra extremeña a través de su representación en Madrid.
Compartimos conferencias, tertulias, gastronomía con
vinos y quesos. Quesos artesanales segovianos elaborados por Glicerio en la
villa segoviana de Tolocirio, con los que e hizo una cata de quesos lavados y semicurados
de leche cruda de Escalona, así como con caldos de Valtiendas, que fueron
comentados por Venancio Andrés Cristóbal, de las bodegas Zarraguilla.
La semana concluyó con un homenaje a cuatro ilustres
segovianos nacidos en Extremadura, pero que desarrollan su actividad en
Segovia, como el obispo de la diócesis Ángel Rubio, el pintor Mon Montoya, el
ex registrador de la propiedad y fundador del Colegio Universitario Ángel
Fernández Castellano, así como al fiscal jefe de la Audiencia Provincial
Antonio Silva Jaraquemada, quien acudió junto a su esposa Eugenia, también extremeña,
a recoger el diploma que le entregó el Centro Segoviano.
En resumen, una semana de camaradería y
confraternización de dos tierras españolas con tanta trascendencia en la
historia de nuestra nación
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