El 20 de abril de 2013 será un día
histórico para la villa de Las Brozas. Se celebraba el centenario de la Plaza
de Toros, una plaza que tuvo su primera corrida el 21 de abril de 1913 y que
reflejó el diario ABC de Madrid en su página 16, como quedó recogido en un
reciente artículo de este cronista.
A mediodía, Fran Martín y su hermano
José habían preparado un acto en el que se homenajeaba al farmacéutico
Francisco Montes, quien con gran ilusión fue capaz de levantar este monumento
taurino. Montes falleció en 1945 y dejó la plaza a su hijo Mariano, quien se la
permutó al Ayuntamiento por unos terrenos y un pozo, ya que le era irrentable, tanto
que algún viejo amigo de Villa del Rey había conocido nuestro coso sembrado de
forraje. Pedro González compuso un pasodoble titulado “La centenaria”, que
interpretó en ese momento; Mauricio Salgado leyó la letra “Con aire de fiesta”,
compuesta para el pasodoble y posteriormente la familia Montes descubrió una
placa conmemorativa, siendo acompañada por buena parte del pueblo de la villa.
Pues bien, hoy la Plaza de Toros de
Brozas ha sido noticia en toda la región por su centenario y la corrida que por
la tarde rejonearon Fermín Bohórquez, Diego Ventura y Joao Moura. La plaza
estaba llena a rebosar; el público llegó no sólo de los pueblos de los
alrededores, de la provincia, incluso de Madrid y del País Vasco. Era una gran
fiesta. El triunfador de la tarde fue, sin duda Diego Ventura, quien en sus dos
novillos obtuvo los tres trofeos: La dos orejas y el rabo.
La segunda actividad histórica de
esta jornada fue la llegada del Diputado General de Álava (presidente de la
Diputación, para entendernos), quien con un grupo de diputados y alcaldes de la
provincia de Álava homenajearon a los más de 3.000 brocenses que están empadronados
en esa provincia vasca y que nacieron en esta histórica villa extremeña. Son
más lo que viven hoy allí, que los que viven aquí.
El acto oficial se celebró –por
sugerencia de este cronista- delante de la estatua de El Brocense, como símbolo
de la villa. Hubo un intercambio de regalos. Una placa de La Diputación de
Álava para el pueblo y un libro de “Los hijos ilustres de la Villa de Brozas” y
una estatua de una tenca para el presidente de la Diputación, más un ruego por
parte de Diego Sánchez Duque, que la ciudad de Vitoria dedique una avenida a la
villa de Las Brozas. Además un servidor sugirió que Las Brozas y Vitoria se
hermanen de manera oficial.
Javier de Andrés, presidente de la
Diputación Foral de Álava, y sus
acompañantes se vieron gratamente sorprendidos de los monumentos que visitaron,
especialmente de la “catedralina” de Santa María; de la hospitalidad de la
gente broceña y de la alegría de la fiesta que organizaron los ganaderos de la
ADS “Toro de San Marcos”. Todos probaron la rica carne asada de ternera de
Brozas, que hay que promover en los restaurantes de la localidad, publicar un
libro de recetas teniendo como elemento básico este rico producto y ofrecer una
ruta turística por los campos de la villa. La carne fue regada con vino de la
Rioja Alavesa, enclavada en La Bastida, cuyo propietario es el bodeguero de “Mitarte”.
Un excelente caldo que fue ofrecido a los invitados.
Sin duda, como he dicho, una jornada
histórica para la villa de Las Brozas.
Fotos: José Miguel Rivero
