La verdad es que no pudo ser, que la villa de Las Brozas
tuviera a principios del siglo XVII un convento de jesuitas, como ya lo tenían
Plasencia y Cáceres, además desde mitad del siglo XVI hasta finales del XVII se
instalaron en Extremadura hasta seis: Fregenal
de la Sierra (1597), Llerena (1631), Badajoz (1634), Higuera la Real (1666) y
Fuente del Maestre (1705). En el siglo XVII existieron también tres intentos:
Las Brozas, Trujillo y Los Santos de Maimona.
Nos vamos a fijar en el de nuestro
pueblo: Hace
unos días Luis Lisón, cronista oficial de Alguazas y Ojós (Murcia) y académico
de las Reales Academias Alfonso X el Sabio Matritense de Heráldica y Genealogía y el
secretario general de RAECO, la Real Asociación Española de Cronistas
Oficiales, de la que tengo el honor de ser miembro de su Junta Rectora, me
enviaba a mi correo electrónico este texto:
26 de noviembre de 1630, Murcia
.- Recibiose una carta de la villa de Las Brozas, pidiendo que Murcia revoque
el consentimiento que tiene dado para que en ella se funde Casa de los Padres
de la Compañía. Y la Ciudad acordó que se le responda, que las gracias y
consentimientos que esta Ciudad hace, siempre son sin perjuicio de tercero. Y
escriban la carta los señores don Francisco de Rocamora, Tomás Galtero
[regidores] y Diego Vázquez, jurado. [A.M.M. Actas Capitulares 1630-1631. Folio
132v]
A partir de entonces me intereso por este tema del
convento de los jesuitas en Las Brozas y me llevo una agradable sorpresa de que
fue el cuarto obispo de Santa Fe (de Bogotá), el brocense don Pedro Ordóñez
Flores, quien se interesó en crear dicho convento. Curiosamente, estando en una
ocasión en la capital de Colombia y en concreto en su plaza mayor con motivo de
la XXX edición de la Feria de Turismo de ANATO (año 2011), donde tuve el gusto
de saludar al entonces presidente de aquel país, Juan Manuel Santos, y al que
con el tiempo sería secretario general adjunto de la Organización Mundial del
Turismo Jaime Cabal y hoy presidente de los empresarios colombianos, cuando me
viene a la memoria que esa plaza tenía algo que ver con mi pueblo de Las
Brozas. Al regresar a España me dirijo al libro de los Hijos Ilustres de Brozas
y me encuentro lo siguiente: “Pedro
Ordóñez Flores, quien por su virtud y ciencia llegó a ser arzobispo de Santa Fe
de Bogotá”.
El
viaje de la vida: Unos días por Colombia (pacorivero.blogspot.com)
María del Pilar Peña Gómez escribió un interesante
artículo en la Revista de Estudios Extremeños número 1 de 1993, titulado “Edificios de la Compañía de Jesús en
Extremadura (siglos XVI-XVIII) en el que otras cosas decía: Pedro
Gutiérrez Ordóñez de Flores, natural de Brozas y arzobispo de Santa Fe, en el
reino de Granada, escribe en 1613 al Padre General de la Compañía de Jesús,
Muzio Veteleschi, con el deseo de instalar un colegio de la Compañía en Brozas
en donde se leyera Gramática, Artes y alguna lección de Moral. En 1617 el padre
provincial Luis de la Palma, visita la villa y al año siguiente se redacta la
escritura fundacional. Sin embargo, la oposición encabezada por dos curas de la
Orden de Alcántara obligó a la Compañía a abandonar después de tres años el
lugar. A pesar de sus tentativas posteriores, las continuas repulsas recibidas
le movieron a olvidar definitivamente en 1636 esta aspiración.
Otros investigadores de la labor que realizó el arzobispo
bogotano Pedro Ordóñez para instalar un colegio de jesuitas en Brozas son Bartolomé
Miranda Díaz y Dionisio Martín Nieto, quienes publicaron un interesante trabajo
en el Boletín de la Real Academia de las Letras y las Artes de Extremadura en
2016 titulado: Colegios jesuíticos de
Extremadura: Don Pedro Ordóñez Flores y la frustrada fundación brocense
Y en este estudio ambos autores difunden el
testamento del arzobispo brocense en el que se dice que "Ytten, declaramos que emos
tenido siempre voluntad de fundar un colegio de la Compañíadándonos Dios bienes
para ello en la dicha uilla de las Broças para bien de aquella tierra donde
tengan estudios de gramática, artes y teología respecto de que en la prouincia
de Extremadura, siendo tan rica y florida y de tan buenos lugares no ay más del
de Plasencia que está a catorze leguas de la dicha villa de las Broças, y esto
tenemos platicado con los superiores de la prouincia del Perú y de ésta
diuersas vezes..."
Y argumentan ambos autores que aún no se había colocado la primera
piedra del edificio cuando la comunidad franciscana del convento de Nuestra
Señora de la Luz de Brozas, junto con las de las cercanas villas de Alcántara,
Garrovillas, Valencia de Alcántara y Arroyo del Puerco, se personaron ante el
Consejo para solicitar que el proyecto no siguiese adelante… parece más que
probable que el hipotético decaimiento de las limosnas fuera una de las razones
argüidas por los franciscanos·-
El hecho es que el convento no se pudo hacer y el pueblo
de Las Brozas dejó de percibir las enseñanzas que pretendían darle los jesuitas
en los estudios de Gramática, Artes y Teología…
(La fotografía del arzobispo Pedro Ordóñez Flores es una gentileza de
Antonia Garcés y Bartolomé Miranda).