He recibido recientemente un libro titulado “Extremadura
arqueológica” editado por la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura
en 2001, que agrupa a más de 3.500 fichas, que tratan los más variados temas,
desde la Prehistoria (Paleolítico, Neolítico, Calcolítico, Megalitismo, Edad
del Bronce, Edad del Hierro) hasta el período romano, Antigüedad tardía, Edad Media
y llegar hasta la arqueología moderna e industrial, ésta con un trabajo de
Carlos Callejo Serrano, el descubridor de la interesante Cueva de Maltravieso,
y al que tuve el gusto de conocer siendo un jovencito e interesarme por los
temas arqueológicos de Brozas junto al capitán de la Guardia Civil, Carlos de
la Torre, cuyo nombre, a instancia de un servidor, se le puso al museo local
que está situado en el Ayuntamiento.
Entre tantas materias había algunas que tratan de la
villa de Las Brozas y son las que vamos a rescatar y así divulgar nuestra
historia más antigua. Comenzaremos con esta ficha:
Autores Varios.
Año 2000- Argantonio,
rey de Tartessos.
Catálogo de una
exposición celebrada en Sevilla, Madrid y Alicante con varias piezas
prehistóricas del Período Orientalizante procedentes de Extremadura: ídolo de Nuñomoral,
estelas de Zarza de Montánchez, Magacela, Brozas y Zarza Capilla, asadores de
Orellana, sellos y joyas de Talavera la Vieja, “brasero” y joyas de Aliseda,
guerrero de Medina de Las Torres, timiaterio del Museo de Cáceres, bronces, joyas
y maqueta de Cancho Roano, jarros de Siruela y Valdegamas, bronces de El
Torrejón de Abajo, prótomo de la Colección Calzadilla y tumba de Medellín.
La exposición de Madrid se celebró en
el Museo Arqueológico del 25 de mayo al 15 de julio de 2000 y es un verdadero
honor que allí se expusiera una estela hallada en Brozas y que se encuentra
permanentemente en el Museo de Cáceres.
En el catálogo de la exposición se
podían ver más de 200 objetos originales, jarros de bronce, joyas, estelas de
piedra, tumbas, vasijas y ajuares funerarios, procedentes de 27 museos de
España, Portugal, Francia y Gran Bretaña, que ofrecen una selección amplia y
reveladora de la fuerza con que arraigó en occidente la impronta oriental y
hacen del suroeste de la Península Ibérica un espacio singular e influyente
sobre las poblaciones del entorno, no solo de Cádiz, Sevilla, sino también Extremadura
y parte de Portugal.
Argantonio (670 – 550 años antes de Cristo) fue un rey de
los Tartessos que según afirmó el historiador griego Heródoto su reinado duró
80 años y su reino estaba en la parte suroccidental de la Península, cuya
capital estaba en Cádiz (Gades) la ciudad más antigua de Europa. La exposición
abrió sus puertas el 4 de febrero de 2000 en Sevilla y trató toda ella sobre la
mítica civilización de Tartessos.
De Extremadura
se expuso una maqueta de Cancho Roano, las ruinas tartésicas mejor conservadas
de España. Y de Brozas, una estela, que fue estudiada por el historiador Martín
Almagro Gorbea en su trabajo “Las estelas decoradas extremeñas” bajo el título
genérico de “El Bronce final y el Período Orientalizante en Extremadura”.
La de Brozas fue encontrada en la dehesa de Las Pueblas
y pertenece a la Edad el Bronce, (siglos IX - VIII antes de Cristo) Es una
estela que mide 1,41 de alto por 0,75 de ancho y 0,20 de grosor. Según los arqueólogos, estas estelas indicaban
lugares funerarios de personajes destacados de su tribu. Como se aprecia e la
imagen tiene grabados los siguientes objetos: Un escudo, una lanza, una espada,
un espejo, una fíbula y un peine.
Esto escribe un aficionado a la arqueología de la comarca:
ESTELA DIADEMADA
Manuel Iglesias
Blázquez escribe:
Esta es la estela diademada que encontramos Jaime Bernáldez y yo en los llanos de
Alcántara. La captura de pantalla es de una publicación sobre las estelas de
suroeste en Extremadura. Estamos tan orgullosos de haberla encontrado que los
desprecios de la Junta de Extremadura no nos quitan la ilusión. Seguimos
esperando respuesta de la Junta después de tres años y medio. Ni nos dejan
verla, como nos prometieron, ni nos contestan a la solicitud del "premio
en metálico" que estipula la Ley en estos casos.
Nosotros cumplimos con nuestra obligación. Notificamos el hallazgo en el
momento, la custodiamos hasta que vinieron a excavarla y la entregamos, como
ciudadanos responsables. Estamos orgullosos de haber encontrado una pieza
singular pues la hallamos "in situ" en un dolmen no inventariado y es
la primera vez que esto sucede con estas estelas. Pero la desidia de la Junta
de Extremadura es asombrosa. Nuestra solicitud es de obligada respuesta en un
plazo de tres meses. Han pasado años y varios escritos.
Jaime y yo esperamos con ilusión el día en el que se incorpore a la
exposición permanente del Museo de Cáceres para volver a verla. ¡Es preciosa.