El sábado tuve oportunidad de estar
presente en la Hospedería de Alcántara para acudir a las V Jornadas dedicadas
al Puente Romano, en la que participaron diversas personalidades académicas que
dieron a conocer los últimos estudios históricos de este tema y de la villa.
Allí se juntaron un ingeniero de Caminos,
dos profesores de Instituto, que trabajan diversos temas de la Orden Militar de
Alcántara; una periodista que habló sobre las leyendas del pueblo, incluso una
estudiosa de la Universidad francesa de La Sorbona, y otros investigadores
hablaron de las construcciones de los puentes romanos, de los que hay 35 en España
y 8 de ellos en Extremadura, siendo el más destacado de todos el de Alcántara,
Por cierto, este cronista oficial del vecino pueblo de Brozas coincidió con el
director del Museo Romano de Mérida y cronista de la capital extremeña, mi buen amigo José María ´Álvarez, quien
acompañó a su esposa, Trinidad Nogales, anterior consejera de Cultura, que fue
una de las autoridades que inauguraron las jornadas junto al alcalde de la
.localidad, Luis María Muñoz y el director general de Bibliotecas, Museos y
Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura. Fue coordinador de estas jornadas
y presentador de los ponentes el cronista oficial de Alcántara, Jaime Martín
Grados Reguero.
Otros amigos de los ámbitos culturales
extremeños intervinieron en las jornadas,
como Dioni Martín, que me invitó a participar en el V Centenario de la
muerte de Antonio de Nebrija (1522-2022),
estudioso que publicó “Las relaciones de Nebrija con Extremadura” y
concretamente con Brozas, donde se conserva la única casa palacio en la que
habitó el gramático y que merece la pena descubrir y difundir. Le acompañó el
que fuera presidente de la Unión de Bibliófilos de Extremadura, Bartolomé Miranda
Díaz, quienes trataron las casas cuarteles, almacenes y hospitales en
Alcántara. Mi amiga y colega Israel J. Espino habló de interesantes leyendas
alcantarinas., algo más allá de la historia.
La estudiosa de la Universidad
parisina de La Sorbona, Sophie Gillotte, expuso el tema “Qantarat al Saif. Alcántara:
los testimonios epigráficos de la última ocupación almohade” y se concluyó con
la ponencia de “Grandes piedras en el Neolítico europeo: El menhir de El
Cabezo, de Alcántara”, con Primitiva Bueno y Rodrigo Balbín, catedráticos de
Prehistoria de la Universidad de Alcalá, un matrimonio de arqueólogos que
pusieron en pie el enorme menhir, de 4,65 metros de alto y un diámetro de 1,20, lo que constituye un atractivo cultural
interesantísimo en la zona arqueológica luso extremeña. A mí me recordó la zona
sureste de Francia, pues acabo de hacer un viaje al departamento del Tarn, en
cuya localidad de Laucane hay un museo dedicado a los menhires.
En el turno de palabra, un servidor
sugirió que dado que la UNESCO ha cambiado los criterios de monumentos únicos
para que sean declarados Patrimonio de la Humanidad sugirió que dado que hay un
territorio cultural y etnográfico de grandísimo interés en la zona transfronteriza
luso extremeña, sería muy bueno apoyar oficialmente esta candidatura, teniendo,
además como elemento identificador el puente romano. Estos arqueólogos, que ya
han intervenido en otros lugares para que sean declarados Patrimonio de la Humanidad,
aceptaron con gusto tal sugerencia.
Las jornadas, que fueron todo un
éxito, con más de 100 participantes llegados de los pueblos cercanos y de la
capital, concluyendo con una visita al menhir de El Cabezo, situado a la
izquierda en el kilómetros 39 de la carretera Ex117, en dirección norte.