Los Cronistas Oficiales de Extremadura se reunieron el sábado
en asamblea general en la sede del
Centro de Interpretación de Geoparque Mundial
de la UNESCO de las Villuercas en la localidad de Cañamero.
Llegar hasta Cañamero desde Madrid, donde reside el
cronista de Las Brozas desde hace una treintena de años, son unos 240
kilómetros, fue una verdadera gloria; cruzar desde el Puerto de San Vicente,
que separa la provincia de Cáceres de la
de Toledo, viendo por la mañana los picos de relieve apalachense, en los que
las alturas están peladas y llenas de piedras, contrastando con las tierras fértiles
de los valles. Me llamó la atención, tanto por la mañana como por la tarde el
Estrecho de la Peña Amarilla, donde hay un aparcamiento en el kilómetro 82,5 de
la carretera EX 102 y poder contemplar la maravilla que ha hecho la naturaleza
durante millones de años. El silencio embarga al viajero.
La asamblea de la Asociación de los Cronistas Oficiales
de Extremadura a la que acudieron 34 asociados, de los 74 que tiene la
Comunidad Autónoma, más numerosos acompañantes, la abrió el alcalde en funciones de la
localidad de Cañamero, Felipe Cerro, y en la que se trataron temas
interesantes, como el superávit económico de la agrupación; el nombramiento de
un cronista oficial en la ciudad portuguesa de Elvas, declarada Patrimonio de la
Humanidad. No se ha conseguido, pese a las numerosas gestiones, poder acceder a
que el arzobispado de Mérida- Badajoz, permita a los cronistas la consulta de
los archivos parroquiales, pese que el presidente de la Diputación de Badajoz y
alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo, ofreciera 1,2
millones de euros para su digitalización. Igualmente se felicitó a Fabián Lavado,
secretario general de la junta directiva y cronista de La Zarza (Badajoz), por
su labor en la elaboración de los 22 boletines “El Cronista Extremeño”, con
información y crónicas de los asociados. Se agradeció el premio concedido a la
Asociación de la revista de Plasenzuela (Cáceres) por la labor realizada por
todos sus asociados al reconocer la labor de recuperar la historia y las costumbres
locales a través de sus investigaciones y de sus crónicas.
Fueron rechazadas, por gran mayoría, las dos propuestas que ofrecía la actual junta
directiva. Una era la adhesión de la concesión y medallas a ciertas
personalidades, salvo cuando estén de acuerdo con los fines de la asociación,
tales como estudios históricos o culturales. La segunda propuesta, también rechazada,
fue la de que la Asociación de Cronistas Oficiales de Extremadura pudiera
nombrar, a propuesta de la junta cronistas correspondientes en aquellas localidades
que, por las circunstancias que fueran, no fueran elegidos por sus respectivos
Ayuntamientos y no hubiera ya un cronista oficial.
El último tema del punto del día, además de la entrega de
diplomas y carnets, fue la no presentación de la actual junta directiva, por lo
que el presidente, Manuel Hurtado Fadrique, cronista de Villanueva del Fresno
(Badajoz) dio el plazo de un mes para que se creara una nueva junta directiva,
pues en caso contrario cesaban todos el
21 de octubre y si no había nuevos gestores de la asociación, salidos de entre
los actuales socios, la entidad se vería abocada a desaparecer.
Así acabó la asamblea, con un fuerte aplauso, iniciado
por un servidor, por la buena labor desarrollada durante estos años. El grupo
se unió al de los acompañantes, en la bodega Cañalva (https://www.bodegascanalva.com/es/
) y posteriormente en un almuerzo en el Hotel Rural Villa de Cañamero, propiedad
de una mujer gallega, donde se sirvió un suculento almuerzo, siendo cerrado con
unas cerezas del Valle del Jerte ofrecidas por el cronista de Tornavacas
(Cáceres), Juan Pedro Recio.
Por último, durante la comida y gracias a las buenas gestiones
del cronista de Trujillo, José Antonio Ramos Rubio, se logró crear una nueva
junta directiva, presidida por el cronista de Plasenzuela, Francisco Gómez
Núñez, a quien acompañarán el cronista de Cañamero, Esteban Cortijo Parralejo;
el actual tesorero y cronista de Tornavacas, Juan Pedro Recio Cuesta, el de Montijo,
Manuel García Cienfuegos y el de Santa Marta der Magasca, Andrés Amarilla
Toril.
Un final feliz para la asamblea de la Asociación de Cronistas Oficiales de Extremadura, que
toma ahora un nuevo rumbo y se abre a un futuro prometedor.
La vuelta a Madrid, a media tarde, fue deliciosa, con el
sol en la espalda, el cronista - viajero recorrió lo desandado y volvió a contemplar
las crestas peladas de las montañas de las Villuercas, volviéndose a parar en
el estrecho de Peña Amarilla, un desfiladero fluvial producido por el
encajonamiento del arroyo Jalihuela, al atravesar los estratos de las cuarcitas
armoricanas que conforman este espectacular paisaje que tiene más de 470
millones de años, formado en el período geológico del Orodovico interior. ¡Todo
un regalo para la vista y para el espíritu!