Como todos sabemos, la villa
cacereña de Las Brozas, la Encomienda Mayor de la Orden Militar de Alcántara, está muy lejos de la comarca pacense de La Serena concretamente 134 kilómetros
entre nuestro pueblo y Villanueva de la Serena, la capital del Partido de la
Serena de la Orden de Alcántara, pero en el siglo XVI era una verdadera
distancia, a caballo. Hoy se hace en menos de dos horas en coche.
¿Y por qué todo esto?, pues porque
estoy leyendo el libro “La casa y cárcel de
gobernación, el palacio prioral. Los edificios del poder de la Orden de
Alcántara en el partido de la Serena”, escrito por mi buen a migo Dionisio
Martín Nieto, publicado en 2007 por el Centro de Desarrollo Rural de la Serena,
la Diputación de Badajoz, la Junta de Extremadura y la UBEX, (Unión de Bibliófilos
Extremeños), a la que tengo el honor de pertenecer con el número 38. Este libro
recibió el Premio a la Investigación de la Serena y está prologado por otro
buen amigo, Bartolomé Díaz Díaz, cronista oficial de la villa de Campanario y presidente
del Fondo Cultural Valeria.
Pues bien, este libro comienza que tras
la cesión de la autoridad del maestrazgo de la Orden Militar a los Reyes
Católicos por parte de don Juan de Zúñiga, el patrocinador de que Antonio de
Nebrija escribiera en Extremadura (y también en su casa de Las Broças, en lo
que fuera el colegio de Las Carmelitas) su Gramática castellana. De hecho, este
autot púbico su libro “Antonio de Nebrija
y sus hijos. Relaciones con Extremadura”, que se presentó hace años /2007)
en Campanario y a donde me desplacé desde Madrid para estar presente en tan
importante evento. También es autor de otro estudio del personaje Nicolás de
Ovando y su desaparecido testamento, desaparecido hasta que él lo ha descubierto
y publicado:
En 1494 Juan de Zúñiga renunció al
maestrazgo y se reservó vitaliciamente la provincia de la Serena. Con el tiempo,
los Reyes crearon la figura del gobernador para regir estas dos zonas. Mientras
que la Serena tenía solo una gobernación, el territorio de Alcántara se subdividió
en cuatro zonas: Alcántara, Sierra de Gata, Brozas y Valencia de Alcántara.
El primer gobernador de la Serena
fue el comendador del castillo de Portezuelo frey Gómez Suárez de Moscoso,
desde 1504 a 1507 y el último, don Cayetano María de Aguilar, teniente coronel
graduado y capitán de la Guardia Real de Infantería, quien tomó posesión el 24
de abril de 1835. Hubo también uno nació en Brozas, don Juan Orive de Salazar,
cuyo título es del 10 de noviembre de 1664. Sucedió en el cargo al alcantarino
don Pedro Manuel Barrantes Manuel y Aragón, que fue nombrado el 28 de septiembre
de 1660 y a nuestro paisano le sucedió frey don Diego de Vera y Alburquerque,
natural de Mérida, que juró el cargo el 24 de septiembre de 1668.
El brocense don Juan Orive de
Salazar, como caballero y Visitador General de la Orden de Alcántara, hizo una
visita oficial a la villa alcantarina el 23 de junio de 1672, realizada ante
Francisco Sánchez Bravo. Este documento, de nueve folios, se halla en el Archivo
Histórico Nacional. Posteriormente, en 1678, ordenó, en otra de sus visitas, derribar
un muro de la iglesia de Nuestra Señora de Rocamador, de Valencia de Alcántara,
un muro que se había levantado en el año de 1599, con el fin de convertir la
capilla mayor en una sacristía. “… y reconociendo lo corto que ha quedado el cuerpo de la
iglesia, mandé que el tabique arriba referido se derribase y limpiase la dicha
iglesia quedando franca la capilla mayor con el cuerpo de ella, y esto se haga con
los maravedíes que ha dado D. Fernando de Ulloa Paredes”, Se cuenta en el libro “El
libro de Valencia de Alcántara”, publicado en 1908 por Antonio Azuar
Martínez. En este templo se había celebrado en 1497, la boda de Isabel, la hija
de los Reyes Católicos con el rey de Portugal, Manuel el Afortunado, asistiendo
Isabel la Católica, por lo que se la ha denominado “la boda regia” y que se conmemora
cada año en la localidad valentina con una celebración festiva.
Interesante estudio sobre la Orden de Alcántara, que es uno de los capítulos más estimables de la Historia de Extremadura, y de la que todos debemos sentirnos orgullosos.
ResponderEliminarTambién, agradecer a los estudiosos de nuestra rica cultura, que sigan haciendo estudios y publicaciones.
Los Cronistas de Extremadura juegan un papel fundamental en la difusión de nuestro acervo cultural, y, concretamente, es de agradecer la función del Cronista de las Brozas, uno de los más veteranos y activos.