A pocos minutos de que pase el
histórico día en el que el hombre puso el pie en la Luna, quiero decir dónde
estaba yo ese día, a mis 16 años.
Recuerdo que tuve que pedir permiso
a mi padre para ir a ver la televisión, allá en el pueblo, pues entonces ni
había en casa. El permiso era una cortesía porque mi abuelo paterno hacia poco
tiempo que había fallecido. Mi padre muy amablemente me dejó. Fui a verlo al
bar de Remedios, en las Cuatro Esquinas de Brozas. A mi vuelta, de noche, comentándolo
con mi padre no se creía que los americanos hubieran llegado a la Luna, sino
que pensaba que todo era un engaño.
Años más tarde, tuve la gran suerte
de entrevistar a un astronauta americano, quien también llegó a la Luna. Como
escribo de memoria, sin tener la enorme colección de trabajos publicados en el
diario Baleares, y que guardo en mi casa familiar de Brozas no recuerdo su
nombre. Fue en el Hotel Victoria del Paso Marítimo de Palma de Mallorca. Me
sirvió de traductor el director del hotel, buen amigo mío, quien también me
ayudó a entrevistar en unas vacaciones de Semana Santa, al general panameño Omar
Torrijos, quien, como es de sentido común no necesitaba traductor.
El astronauta muy amablemente
contesto todas mis preguntas Esto fue hace unos 35 años. Sólo recuerdo un par
de ellas ¿Qué sintió al estar en la parte oculta de la Luna? ¿Sintió la
presencia de Dios? Sus respuestas fueron sencillas y rápidas: “Una sensación interesante de ver lo que
no se aprecia desde la Tierra”. No vi a Dios, pero en el espacio se siente su
presencia”.
Años más tarde, ya en Madrid hablé
durante unos 10 minutos, en el ministerio de industria, con Pedro Duque, el
astronauta, ahora ministro de Ciencias, Innovación y Universidades del Gobierno de España.. La conversación giro entorno lo que
podría hacer un astronauta con 10.000 millones de pesetas, unos 60 millones de
euros, en beneficio de la humanidad, y “no
lo que le pagan ahí abajo, en el estadio Santiago Bernabéu, a un futbolista que
solo sabe dar patadas a una pelota…”, me dijo el astronauta, quien tiene un
hermano residente en Mallorca y también hablamos de la preciosa isla balear.
Por último, hoy mismo, día del cincuentenario, acabo de ver un precioso documental de casi una hora de duración que refleja todo el proceso desde que sale la nave de Cabo Cañaveral hasta que los astronautas llegan a la luna. Muy, pero que muy interesante. Picar este enlace:
El año de la llegada del hombre a la Luna, fue el año en que nació la Generación, que hoy empieza a hacerse con puestos de responsabilidad, en el timón de España. Solo espero que, como Generación que se generó justo en tan celebrada y astronómica efeméride, sepamos enviar a España a la Luna de la prosperidad y del progreso.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco, gracias por el detalle de este recuerdo