16 de marzo de 2011
Me lo envía mi amiga Muriel Feiner periodista y gran escritora taurina, nacida en Nueva York, que reside en España y es una experta del mundo de los toros, no en balde ha publicado en la enciclopedia más valiosa del arte de Cúchares, la enciclopedia del Cossío. Y casada con un matador de toros, Pedro Giraldo.
Muriel, gran profesional, tiene varios libros taurinos. He aquí algunos de sus títulos: “La mujer en el mundo del toro” 1995; “Los protagonistas y la fiesta. El toro y su entorno”, 2000; “Los protagonistas y la fiesta (tomo 2): La plaza, el ruedo y los tendidos”, 2000; “Toreros de plata”, 2004 “¡Torero! Los toreros en el cine”, 2004 y el año pasado, “De Lumière a Manolete: El cine taurino”. El mejicano José Matas, que tiene el blog “Opinión y toros” le dedica en este enlace un encendido elogio Muriel por su dulzura y profesionalidad bien se lo merece: http://www.opinionytoros.com/opinionytoros.php?Id=1409&Colab=5
La anécdota que tiene que ver con Brozas me la contó Pedro Giraldo, también buen amigo, al decirle que era el cronista oficial de Brozas, en una visita a Coria tras pasar por el museo que el ganadero Vitorino tiene en su finca de Moraleja,
Pues verás: Yo iba con el novillero José Antonio Carretero. Era una novillada en tu pueblo. Toreaban los novilleros José Antonio Carretero, José Luis Bote y Miguel Cubero (hermano menor de Yiyo); sería más o menos en el año 1982.
El picador “Pepinillo” que iba con Miguel Cubero se quedaba dormido encima del caballo.
Antes de empezar la corrida hacía muchísimo calor y Pepinillo con el movimiento del caballo se quedó dormido en la silla (seguramente había comido más de la cuenta en el almuerzo). Y empezaba a roncar, con lo cual todos los toreros allí presentes hicieron un coro alrededor de él. Eso que sirvió de risa y guasa a todos para matar el miedo de ese momento, antes de hacer el paseíllo”.
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