27 de agosto de 2009
Hace años, en una cena que el Foro Extremadura de Madrid, al que pertenezco desde su creación, invitó al entonces rector de la Universidad de Extremadura. Coincidió conmigo en la mesa, uno de sus vicerrectores, que tuvo la delicadeza de enviarme días después un cajón lleno de libros editados por la Universidad. Uno de ellos fue el de Alfonso Rodríguez Grajera “La Alta Extremadura en el siglo XVII. Evolución demográfica y estructura agraria”, publicado en Cáceres en 1990. Este verano me ha tocado devorarlo con fruición. Ha sido una verdadera delicia, pues he conocido como era mi pueblo allá por la centuria del “Setecento”.
Escribiré, para su divulgación, varios artículos para este blog del cronista de Las Brozas. A lo largo de sus páginas se estudia el análisis de la población. Concretamente se estudian los libros de la Parroquia de Santa María, año por año en sus tres vertientes: casados, bautizados y difuntos.
También se trabaja sobre la producción agraria, la estructura y la propiedad de la tierra, la explotación a pasto de la dehesa, el mercado de las compraventas de fincas y la apropiación de los excedentes.
En el primer asunto, el de la población hay que decir que en 1609 fue la expulsión de los moriscos, y que la villa de Las Brozas contaba entre un 4 y un 5 % de su población era morisca, perdiéndose una cantidad enorme de buenos profesionales.
Hace años, en una cena que el Foro Extremadura de Madrid, al que pertenezco desde su creación, invitó al entonces rector de la Universidad de Extremadura. Coincidió conmigo en la mesa, uno de sus vicerrectores, que tuvo la delicadeza de enviarme días después un cajón lleno de libros editados por la Universidad. Uno de ellos fue el de Alfonso Rodríguez Grajera “La Alta Extremadura en el siglo XVII. Evolución demográfica y estructura agraria”, publicado en Cáceres en 1990. Este verano me ha tocado devorarlo con fruición. Ha sido una verdadera delicia, pues he conocido como era mi pueblo allá por la centuria del “Setecento”.
Escribiré, para su divulgación, varios artículos para este blog del cronista de Las Brozas. A lo largo de sus páginas se estudia el análisis de la población. Concretamente se estudian los libros de la Parroquia de Santa María, año por año en sus tres vertientes: casados, bautizados y difuntos.
También se trabaja sobre la producción agraria, la estructura y la propiedad de la tierra, la explotación a pasto de la dehesa, el mercado de las compraventas de fincas y la apropiación de los excedentes.
En el primer asunto, el de la población hay que decir que en 1609 fue la expulsión de los moriscos, y que la villa de Las Brozas contaba entre un 4 y un 5 % de su población era morisca, perdiéndose una cantidad enorme de buenos profesionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario