jueves, 26 de agosto de 2021

Un convento de la Compañía de Jesús en Brozas

 



            La verdad es que no pudo ser, que la villa de Las Brozas tuviera a principios del siglo XVII un convento de jesuitas, como ya lo tenían Plasencia y Cáceres, además desde mitad del siglo XVI hasta finales del XVII se instalaron en Extremadura hasta seis: Fregenal de la Sierra (1597), Llerena (1631), Badajoz (1634), Higuera la Real (1666) y Fuente del Maestre (1705). En el siglo XVII existieron también tres intentos: Las Brozas, Trujillo y Los Santos de Maimona.

 

            Nos vamos a fijar en el de nuestro pueblo: Hace unos días Luis Lisón, cronista oficial de Alguazas y Ojós (Murcia) y académico de las Reales Academias Alfonso X el Sabio Matritense de Heráldica y Genealogía y el secretario general de RAECO, la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales, de la que tengo el honor de ser miembro de su Junta Rectora, me enviaba a mi correo electrónico este texto:





26 de noviembre de 1630, Murcia .- Recibiose una carta de la villa de Las Brozas, pidiendo que Murcia revoque el consentimiento que tiene dado para que en ella se funde Casa de los Padres de la Compañía. Y la Ciudad acordó que se le responda, que las gracias y consentimientos que esta Ciudad hace, siempre son sin perjuicio de tercero. Y escriban la carta los señores don Francisco de Rocamora, Tomás Galtero [regidores] y Diego Vázquez, jurado. [A.M.M. Actas Capitulares 1630-1631. Folio 132v]

 




            A partir de entonces me intereso por este tema del convento de los jesuitas en Las Brozas y me llevo una agradable sorpresa de que fue el cuarto obispo de Santa Fe (de Bogotá), el brocense don Pedro Ordóñez Flores, quien se interesó en crear dicho convento. Curiosamente, estando en una ocasión en la capital de Colombia y en concreto en su plaza mayor con motivo de la XXX edición de la Feria de Turismo de ANATO (año 2011), donde tuve el gusto de saludar al entonces presidente de aquel país, Juan Manuel Santos, y al que con el tiempo sería secretario general adjunto de la Organización Mundial del Turismo Jaime Cabal y hoy presidente de los empresarios colombianos, cuando me viene a la memoria que esa plaza tenía algo que ver con mi pueblo de Las Brozas. Al regresar a España me dirijo al libro de los Hijos Ilustres de Brozas y me encuentro lo siguiente: “Pedro Ordóñez Flores, quien por su virtud y ciencia llegó a ser arzobispo de Santa Fe de Bogotá”.

El viaje de la vida: Unos días por Colombia (pacorivero.blogspot.com)

 




            María del Pilar Peña Gómez escribió un interesante artículo en la Revista de Estudios Extremeños número 1 de 1993, titulado “Edificios de la Compañía de Jesús en Extremadura (siglos XVI-XVIII) en el que otras cosas decía: Pedro Gutiérrez Ordóñez de Flores, natural de Brozas y arzobispo de Santa Fe, en el reino de Granada, escribe en 1613 al Padre General de la Compañía de Jesús, Muzio Veteleschi, con el deseo de instalar un colegio de la Compañía en Brozas en donde se leyera Gramática, Artes y alguna lección de Moral. En 1617 el padre provincial Luis de la Palma, visita la villa y al año siguiente se redacta la escritura fundacional. Sin embargo, la oposición encabezada por dos curas de la Orden de Alcántara obligó a la Compañía a abandonar después de tres años el lugar. A pesar de sus tentativas posteriores, las continuas repulsas recibidas le movieron a olvidar definitivamente en 1636 esta aspiración.

 

            Otros investigadores de la labor que realizó el arzobispo bogotano Pedro Ordóñez para instalar un colegio de jesuitas en Brozas son Bartolomé Miranda Díaz y Dionisio Martín Nieto, quienes publicaron un interesante trabajo en el Boletín de la Real Academia de las Letras y las Artes de Extremadura en 2016 titulado: Colegios jesuíticos de Extremadura: Don Pedro Ordóñez Flores y la frustrada fundación brocense  Y en este estudio ambos autores difunden el testamento del arzobispo brocense en el que se dice que "Ytten, declaramos que emos tenido siempre voluntad de fundar un colegio de la Compañíadándonos Dios bienes para ello en la dicha uilla de las Broças para bien de aquella tierra donde tengan estudios de gramática, artes y teología respecto de que en la prouincia de Extremadura, siendo tan rica y florida y de tan buenos lugares no ay más del de Plasencia que está a catorze leguas de la dicha villa de las Broças, y esto tenemos platicado con los superiores de la prouincia del Perú y de ésta diuersas vezes..."

 

            Y argumentan ambos autores que aún no se había colocado la primera piedra del edificio cuando la comunidad franciscana del convento de Nuestra Señora de la Luz de Brozas, junto con las de las cercanas villas de Alcántara, Garrovillas, Valencia de Alcántara y Arroyo del Puerco, se personaron ante el Consejo para solicitar que el proyecto no siguiese adelante… parece más que probable que el hipotético decaimiento de las limosnas fuera una de las razones argüidas por los franciscanos·-

 

            El hecho es que el convento no se pudo hacer y el pueblo de Las Brozas dejó de percibir las enseñanzas que pretendían darle los jesuitas en los estudios de Gramática, Artes y Teología…

 

(La fotografía del arzobispo Pedro Ordóñez Flores es una gentileza de Antonia Garcés y Bartolomé Miranda).

miércoles, 11 de agosto de 2021

“Brozas”, en un periódico de Hawái

 



 

 

            Estos días “El Periódico de Extremadura” publicaba un interesante reportaje de los extremeños que fueron a trabajar desde España a Hawai y de ellos apenas se ha sabido. Entrevista al descubridor de este tema, a Manuel Trinidad, bibliotecario de la Universidad de Extremadura y presidente del Club Universo Extremeño, al que me honro en pertenecer. Trinidad ha sido el que ha investigado este tema y me ha proporcionado la relación con Brozas

Enlace para conocer todo el reportaje:

Hawái, destino de una emigración extremeña desconocida - El Periódico Extremadura (elperiodicoextremadura.com)

 






            El sábado 27 de abril de 1907 el periódico de Honolulú “The Hawaiian Star” habla de que entre el grupo de emigrantes había un joven periodista de un periódico de Madrid, al que llamaban “Señor Brozas” que acudió y que dijo que iba a plantar una viña- Además llevaba la bendición del Papa para todo el grupo, siendo una autoridad entre los más religiosos.

 

            Hasta la anexión de Hawái por los Estados Unidos, en 1898, tras el desmembramiento del Imperio Español fue un estado independiente, reconocido por Alemania, Estados Unidos, Francia, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y Rusia, con intercambio de embajadores, incluso para algunos, estas islas, situadas en pleno Océano Pacífico fueron descubiertas por navegantes españoles a mediados del siglo XVI.

 




          Fue el investigador malagueño Miguel Alba Trujillo quien en 2016 publicó el libro SS Heliopolis, la primera emigración de andaluces a Hawai (1907)”, donde se menciona a ese periodista que viajó llamado "Brozas", libro que fue traducido al inglés. En uno de sus trabajos, este profesor de la Universidad de Málaga escribe: Desde la colonia británica de Gibraltar se emitieron miles de folletos que las agencias consignatarias, realizando labores de contratación, distribuyeron por pueblos y apartadas pedanías, con la decisiva colaboración de los agentes o ganchos. La campaña no se limitó a la región andaluza y la difusión llegó a pueblos de León, Zamora, Salamanca, Madrid, Alicante, Cáceres e incluso Menorca, como certifica la lista de embarque.

 




          En la página 197 de la edición en español de su libro, Miguel Alba cuenta en una nota a pie de página: El nombre o apellido del periodista “Brozas” no aparece en el registro de pasajeros que viajaron desde Málaga hasta Honolulú. Cotejadas las diferentes posibilidades de la no aparición de este nombre en el listado, todo hace indicar que su nombre fue transcrito de forma errónea. Tras una ardua investigación, no se ha podido localizar artículo alguno firmado por este individuo. Si este periodista hubiera escrito los avatares del viaje, como reseña el periódico hawaiano, sería un documento de incalculable valor histórico el cual o no se llegó a escribir o se perdió en algunas de las plantaciones donde pudo ir a trabajar este enigmático personaje.

 




          A Honolulú llegaron unos 8.000 españoles a cultivar la caña de azúcar, de los cuales unos 2.000 eran andaluces, que se fueron principalmente en el barco Heliopolis, que salió del puerto Málaga y transportaba a agricultores sin trabajo menores de 45 años y a sus esposas menores de 40. En resumen, no fue una buena experiencia muy agradable porque fueron explotados, por lo que muchos de ellos salieron de las islas Hawai y llegaron hasta California… pero esta es otra historia.

 

          Sin duda, es algo curioso que intentaremos investigar para acabar con esa incógnita.




          Una vez publicado este artículo en mi blog “Cronista de Las Broza” se ha puesto en contacto conmigo el doctor Ramón Marcos, natural del cacereño pueblo de Torrecilla de la Tiesa, pero residente en Brozas como unos 40 años, donde ha ejercido, hasta su jubilación la medicina. Me cuenta que siendo joven se hospedó en “La Troya” de Trujillo. Los dueños eran el señor Plácido y la señora Concha. El señor Plácido era uno de los extremeños que nacieron en Hawai, ya que su padre se había ido como emigrante. Y se sentía muy orgulloso de haber nacido en Honolulú. Me contaba que uno de sus hermanos está enterrado en esta ciudad, pues murió durante la estancia de su familia en aquella isla. Con el dinero que trajeron montaron “La Troya”.

 

lunes, 2 de agosto de 2021

El archivo municipal de Brozas

 



 

            Una persona de la villa me envía, por internet, y por el sistema PDF el libro “Guardianes de la memoria, de la Isla a Moctezuma. 60 años del Archivo Provincial de Cáceres”, libro que agradezco y que me trae a la memoria cuando de jovencito iba al archivo cuando se encontraba en el Palacio de la Isla, construido por los Blázquez Mogollón, en el siglo XVI, donde ahora se halla el Archivo Municipal de Cáceres, que dirige mi buen amigo, el cronista oficial de la ciudad, Fernando Jiménez Berrocal.

 

            En esta obra, de 150 páginas, editada por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura, hay varias referencias a Brozas en lo referente a su archivo municipal, que vamos a ir divulgando en este artículo. Era el catálogo de una magna exposición con motivo de los 60 años del Archivo Histórico Provincial, exposición que se dividía en cuatro grandes apartados:  El primero la historia del Archivo Histórico Provincial de Cáceres y sus inicios; La segunda y la tercera dedicada a los Archivos Públicos y la 4 a los Archivos Privados y Colecciones. En total se mostraron 84 documentos.


 


            En la introducción, Manuela Holgado Flores, la entonces consejera de Cultura y Turismo decía: Las fuentes documentales que proporciona el Archivo Histórico Provincial de Cáceres son innumerables, y sientan las bases para el estudio de la historia, de la economía, la estructura social, la política, la sanidad, la justicia, la organización del territorio y el urbanismo, las costumbres, el arte, el ocio y la vida cotidiana y un sinfín de temas de investigación”.

 

         El libro comienza con lo siguiente: El Archivo Histórico Provincial de Cáceres se creó por Orden del Ministerio de Educación Nacional de 28 de septiembre de 1950 (B.O.E. de 20 de noviembre), a propuesta del Excmo. Ayuntamiento de Cáceres, y de acuerdo y conformidad con las bases aprobadas por su Comisión Municipal Permanente y gracias al apoyo del alcalde de Cáceres, el brocense, D. Francisco Elviro Meseguer y a la inapreciable ayuda de D. Miguel Muñoz de San Pedro, Conde de Canilleros, casado con una brocense Su primera finalidad fue reunir los fondos documentales de la provincia. El primer director que tuvo el archivo fue D. Víctor Gerardo García Camino, cargo que compartió con la dirección de la Biblioteca Pública desde 1950 a 1958., quien fue profesor mío de Literatura Española en el nuevo Instituto “El Brocense” en mi etapa de estudiante de Preuniversitario, el famoso PREU, cuyo “taco” más fuerte era; ¡Cuernossss!

 

             Y continua: Los primeros fondos que ingresaron en el Archivo fueron los protocolos notariales de las notarías de Alcántara, Garrovillas de Alconétar, Logrosán y Hervás que se transfirieron en septiembre de 1950. Ese mismo mes se efectúo el depósito de los archivos municipales de Brozas y Madroñera. Los documentos del archivo municipal de Brozas son un total de 404 y van desde 1522 a 1888. En este apartado hay una documentación de 220 x 310 milímetros, con un sello de placa, del 7 de octubre de 1699, fechado en Madrid, que trata de los autos del pleito entablado ante el Consejo de las Órdenes por Juan Barriga Andrés, vecino de Brozas, contra los vecinos hijosdalgos de dicha villa solicitado que se siga la costumbre de elegir los oficios públicos alternativamente, un año entre los hijosdalgos y otro año entre los del estado general (Archivo Municipal de Brozas 18/5).

 

            En los Protocolos Notariales del Archivo hay un documento de 1848 de Brozas que es un libro cosido de 220 x 320 milímetros, que es el protocolo de instrumentos públicos pasados por la actuación del escribano Manuel Gómez Chaparro.

 




            Sin duda habrá que revisar estos escritos históricos de la villa de Las Brozas y estudiarlos en profundidad.