La noticia es de ámbito nacional,
incluso internacional, por ser el más prestigioso dialectólogo que existía en
el español de hoy, Me estoy refiriendo al académico de la Lengua don Gregorio
Salvador, que ayer murió, a los 93 años. mientras leía un libro en su sillón en
su casa de Madrid. Y me ha venido a la memoria que el 7 de diciembre de 1990,
coincidiendo con una fecha cercana a la muerta de El Brocense, hubo un homenaje
de la Real Academia Española a nuestro gramático más ilustre por parte de la ilustre
institución estando al frente, como ya he contado alguna vez, en la revista
Alcántara y que también fue tratado en los Coloquios Históricos de Extremadura
de hace dos años.
Lo
escrito en la Revista Alcántara sobre El Brocense (Ver página 177):
Impresión
de fax de página completa (dip-caceres.org)
Y
copio textualmente algunos párrafos de esta ponencia:
En la portada de la casa
de El Brocense hay una placa, metálica, que es de la Real Academia Española y
dice:
HOMENAJE
DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA DE
LA
LENGUA Y LA EXCMA. DIPUTACIÒN PROVINCIAL DE
CÁCERES
A FRANCISCO SÁNCHEZ DE LAS BROZAS
“EL BROCENSE”
EN LA VISITA A SU CASA NATAL
BROZAS,
7 DE DICIEMBRE DE 1990
Vinieron a colocar la placa
el que fuera director de esta institución Manuel Alvar, experto en el español
de América, acompañado de varios académicos, entre ellos Gregorio Salvador, y
del entonces presidente de la Diputación Provincial, Manuel Veiga López.
El homenaje de la Real
Academia Española a El Brocense, coincidió con la fecha de su fallecimiento (7
de diciembre de 1600), al que fui invitado como cronista oficial de la villa de
Las Brozas. El acto estuvo presidido por Manuel Alvar, que fue mi profesor de
Lengua en la primera promoción de periodistas universitarios de España en la
Facultad de Ciencias de la Información e la Universidad Complutense de Madrid
(Años 1971 – 1976).
En su discurso, el director
de la Real Academia Española dijo que “El Brocense dio al español la
universalidad, un modelo digno de imitación al comentar las obras de Garcilaso,
como antes lo hiciera Bocaccio, por las calles de los pueblos de Italia, con
las obras de Dante y lo hicieran los gramáticos de la época alejandrina con los
comentarios a la doctrina de Homero, pues siguiendo la doctrina de Francisco
Sánchez, que tenía una conciencia clarísima de que una lengua no tiene
prestigio sino tiene unos autores dignos de ser comentados por las plazas de
los pueblos de su nación”.
“El Brocense tuvo como obra máxima
“La Minerva”, una gramática latina que racionalizó su enseñanza”, en palabras de Luis
de Cañigral, de la Universidad de Castilla – La Mancha. “La Minerva no es una gramática en el sentido escolar de la palabra,
pero sí tuvo un gran predicamento en la Europa del siglo XVII”.
Y a la vuelta de la casa de El Brocense,
a la altura de la iglesia de Santa María, en presencia de los académicos fue
donde le pregunté a don Manuel Alvar. “Una pregunta, don Manuel, usted cree que
este pueblo es Brozas o Las Brozas. Su respuesta, como máxima autoridad del
castellano, fue rotunda. Sin duda, Las Brozas”, a lo que asintieron los
académicos presentes.
De ahí nos fuimos a una cena que se
le ofreció a tan doctos personajes en la sede de la Fundación San Benito de
Alcántara, donde tuve el gusto de pasar una agradable y culta velada, entre
ellos con don Gregorio Salvador, discípulo de don Manuel Alvar.
Pero conozcamos más un poquito a don
Gregorio Salvador:
Fue vicedirector de la
Real Academia de la Lengua (RAE) de 2000 a 2007, donde ocupaba la letra q desde
febrero de 1987. En la Docta Casa también ejerció de bibliotecario y ocupó la
presencia de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale) entre 1992
y 1998. Doctor en Filología Románica, fue catedrático de Lengua Española en las
universidades Autónoma y Complutense de Madrid y de Gramática Histórica en las
de La Laguna (Tenerife) y Granada. Asimismo, era doctor honoris causa por varias
universidades españolas, según informa la agencia Efe.
Darío
Villanueva, ex director de la RAE, incide en que fue "uno de los académicos más entregados y más
laboriosos. Aprecié su valentía
a la hora de defender causas lingüísticas justas. Se mojó bastante en temas
polémicos. Nunca se puso de perfil. Tenía buena pluma y
veleidades literarias", agregó a este periódico. Gregorio Salvador fue
miembro de honor de la Asociación de Hispanistas de Asia, de la Asociación de
la Prensa de Madrid, correspondiente de la Academia Nacional de Letras de
Uruguay, de la Academia Chilena de la Lengua, de la Academia Argentina de
Letras y de la Academia Hondureña de la Lengua. Además, fue académico honorario
de la Academia Colombiana de la Lengua y de la Academia Nicaragüense de la
Lengua y presidente de la Sociedad Española de Lingüística (1990-1994).
Entre sus libros, cabe
destacar Lengua española y
lenguas de España, Política
lingüística y sentido común, Un
mundo con libros, Estar
a la que salte,
El destrozo educativo y los citados Noticias del Reino de Cervantes y El fútbol y la vida.
También publicó la novela El
eje del compás y las colecciones de cuentos Casualidades y Nocturno londinense y otros relatos.
Recibió diversos premios periodísticos, como el Mariano de Cavia, el
González-Ruano, el Mesonero Romanos y el José María Pemán. También recibió la
Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio (1999) y la Medalla de
Andalucía (2010).
Para terminar, el artículo en su honor que publica el ABC del día de los Santos Inocentes con palabras del escritor Juan Manuel de Prada:
No hay comentarios:
Publicar un comentario