Un domingo de agosto, un grupo de unas 30persoans de Brozas
nos hemos reunido en “La Fábrica” para celebrar nuestro 60 cumpleaños. Unos u
otros, acompañados por sus respectivas parejas.
Fue un agradable almuerzo en el complejo de La Fábrica,
dirigido por el diligente Emeterio y sus hijos. www.complejolafabrica.es, quien nos
ofreció un cóctel con ibéricos de la denominación de origen “Dehesa de
Extremadura (jamón, lomo, chorizo rojo, salchichón, morcón), degustación de cucharas
chinas, un surtido de frituras andaluzas y una tabla de quesos.
El almuerzo consistió en popietas de lenguado rellenas de
brandada de langostino, salsa de mariscos
y hatillo de verduras, muy bien presentado. Magnífico el sorbete de mojito, tanto que repetí. Me
parecía que estaba en la Bodeguita del medio, allá en la habana. Algún día
contaré cómo hice abrir este famoso bar antes de la hora prevista.
El segundo fue un buen solomillo de cerdo ibérico relleno de
foie de pato con salsa de oporto y pastel de patatas y calabacín. Y para
terminar un postre especial de la casa y cava con el que brindamos todo. Muy
bueno el aguardiente elaborado por el propio Emeterio, cuyo trabajo lo hace en
secreto y que con el tiempo lo pasará a su hijo Álvaro.
El resto del tiempo fue una continua alegría de
conversaciones de la niñez, de los buenos tiempos idos, de la buena vida pasada
en otras ciudades. Pero Brozas siempre queda en el recuerdo. Nos sentamos los
tres “solteros”: María Jesús Coronado y Pedro
Salgado, buen amigo desde la infancia quien me mostró una fotografía en
la que él aparece de monaguillo y uno, muy chulo con gafas oscuras. Fue el que
realizó más fotos y aquí pongo las que me ha enviado recientemente.
Y por allí pasaron otros tantos sesentones. La jornada
concluyó con un paseo en carroza de caballo hasta la Plaza Nueva, o plaza de
Ovando.
Y como uno tiene dos pueblos, tuvo otra celebración la noche
anterior en la pista de baile de Hinojal, donde fuimos unos 18 personas (nueve
parejas), me tocó hacer de pareja con un hombre, ¡jo!, claro que el buen amigo
Miguel y yo pasábamos de ello. Por allí estaba el alcalde Teófilo, pero le
dijimos que esa noche no actuara como alcalde y no nos casara, que lo dejara
para otra ocasión que queríamos ser sólo pareja de hecho.
La
cena muy buena a base de peladillas asadas, ¡riquísimas!. La cosa terminó a las
dos de la mañana, tras un buen tanque de un gintonic de Bombay Saphire.
Francisco,no podrias haberlo expresado mejor¡¡¡¡ que dia de "sesentañeros"mas entrañable,ameno,divertido y para mi inolvidable,entre dos guapos caballeros me senti como una Princesa¡¡¡¡¡gracias mi querido amigo por lo que divulgas y haces por nuestro pueblo y por supuesto para todo Hinojal un abrazo de esta "Brozeña"
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