Hace
años un grupo de extremeños, residentes en Madrid, fundamos en el Hogar Extremeño
de la Gran Vía UBEX (Unión de Bibliófilos Extremeños). Los bibliófilos son personas
que se preocupan de coleccionar libros raros o curiosos.
Desde
hace años, la asociación, que preside con gran acierto Matilde Muro, viene
publicando unos libritos en la colección “La Besana”. En 2024 editó dos tomitos
dedicados a “La enseñanza femenina en Extremadura a finales del silgo XVIII
a través del interrogatorio de la Real Audiencia”, cuyos autores son Carmen
Solano Macías y Agustín Vivas Moreno.
Hace
ya tiempo publicamos una referencia del primer tomo en el blog “Crónicas de las
Brozas”, que se puede ver en este enlace: Crónicas
de Las Brozas: LAS BROZAS, SEDE DE LA REAL AUDIENCIA DE EXTREMADURA
Y
ahora vamos con la segunda parte, donde se trata con mayor detalle la educación
femenina en nuestro pueblo. Los autores hacen una introducción diciendo que en
el siglo XVIII “Los gobiernos ilustrados relacionaban la instrucción con la
posibilidad de controlar mejor a las clases populares… En Europa se promovieron
importantes avances en este sentido”.
Fue
en Prusia, bajo el mandato de Federico el Grande cuando se promulgó en 1763 la
enseñanza primaria obligatoria para todos los niños. Y en 1774 todos los niños
y niñas deberían acudir a la escuela desde los seis años. Inmediatamente se publicó esta normativa legal
para Francia, Inglaterra, Holanda, Suiza... Y también llegó a España tras el discurso
sobre la educación popular de los artesanos de Pedro Rodríguez de Campomanes,
ministro de Hacienda en 1775 cuando dijo aquello de “la educación es la forma
de vivir las gentes constituidas en cualquier sociedad bien ordenada”.
Según
la Real Audiencia de Extremadura, a finales del siglo XVIII, pues se fundó en
1791, tres cuartas partes de las poblaciones de la región tenían ya escuelas
populares. Donde más escuelas había eran en los pueblos de los partidos de
Badajoz, Cáceres y Llerena, seguidos de las localidades de los partidos de
Alcántara y Trujillo, que tenían escuelas el 70 % de los pueblos, por delante
de otras zonas como Coria o Plasencia.
En
el partido de Alcántara había 18 escuelas, de las cuales 15 eran mixtas y solo
3 de niñas. En el informe del Interrogatorio de la Real Audiencia se dice de Brozas
lo siguiente: En Brozas (partido de Alcántara) de forma excepcional la escuela
masculina carece de dotación, mientras que la de niñas, fundada con la aprobación
del Consejo de las Órdenes, recibe una dotación considerable y totalmente
anómala, pues se pagaba de las rentas de las hermitas de Nuest6ta Señora del
Villar del Cierbo, Santa Ana y San Pedro
La
enseñanza femenina de aquella época consistía en formar a las niñas en doctrina
cristiana, labores y, en menor medida, en las primeras letras pues cuando fueran
mayores tendrían que atender a la familia, al cuidado de los hijos, y la
educación de estos en la doctrina cristiana, realizar los trabajos de casa, además
de tejer y coser.
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