domingo, 19 de enero de 2025

FRAY PEDRO DE BROZAS


Mapa de Filipinas donde vivió fray Pedro de Brozas


En esta relación de frailes broceños que estudia don Teodoro Fernández Sánchez y que fueron a Filipinas, fray Pedro de Brozas no aparece en el libro de los Hijos Ilustres.

 

Catedral de San Juan Bautista

    De don Teodoro recuperamos todo lo que sabemos. Profesó en la provincia franciscana de San Gabriel, que es a la que pertenecía el convento de la Luz de la villa de Las Brozas, fundado en 1554, junto a otros 14 monasterios más en toda Extremadura. Fue confesor en 1646 y seis años más tarde, en 1652, fue nombrado ministro provincial en el convento San Juan de Dios de su orden religiosa en la ciudad filipina de Daet, capital de la provincia de Camarines Norte. Esta población se halla en el centro de la isla de Luzón, la misma donde se encuentra Manila, la capital del país, de la que dista unos 350 kilómetros. En ella se contabilizaba por esa época unos 2.000 cristianos, según la tesis doctoral “La Orden Franciscana en Nueva España y Filipinas”, de Juan Bosco González Tristán, ya que la localidad de Daet fue fundada por los franciscanos en 1581 y en el año de 1611 levantaron, en estilo neobarroco, la iglesia de San Juan Bautista que fue su catedral.


Golfo de Albay

    En 1655, fray Pedro de Brozas se trasladó a Albay, que con el tiempo cambió el nombre por el de Legazpi convertida en la capital de la provincia. El nombre de Albay se conserva para la provincia. Asimismo, Albay es el nombre de un golfo donde se halla situada la capital y también Albay dio su nombre a un cañonero español de 1898, en tiempos de la independencia del país asiático.


Cementerio español de Malinao

    Posteriormente, el fraile pasó a Malinao, una población que dista de Legazpi (el antiguo Albay) unos 40 kilómetros al norte.  Con el tiempo, fray Pedro se trasladó unos 400 kilómetros al norte de donde estaba, muy cerca de la Laguna Bay, situada en el centro de la isla de Luzón, y el corto texto biográfico de fray Pedro de Brozas indica que “administró Pagil (Pangil) y pasó a Pila, en 1663 donde falleció en 1665”. 


Catarata de Bantot Palos en Pangil

    Pangil es un municipio filipino de cuarta clase en la provincia de La Laguna, pues está situado en la parte este de la Laguna de Bay. Su más destacado atractivo turístico es la catarata Buntot Palos. A mediados del siglo XIX solo tenía algo más de 2.600 habitantes y hace cinco años tenía unos 25.000.


Iglesia de San Antonio de Padua en Pila

    Pila, ciudad en la que falleció nuestro biografiado, posee poco más de 55.000 habitantes y se halla en la costa sur de la Laguna de Bay, a unos 85 kilómetros de Manila. Los franciscanos llegaron aquí para evangelizar a sus gentes en 1578 y comenzaron a construir la iglesia de San Antonio de Padua, que es la primera iglesia franciscana de Filipinas, hoy considerada monumento nacional y quizá el primer templo católico de Asia.



    Tiene una interesante historia dedicada a la imprenta, pues aquí se imprimió en el año 1613 el libro “Vocabulario de lengua tagala”, 27 años antes de que en los que serían los Estados Unidos imprimiera su primer libro, ya que se editó en 1640. Para terminar este artículo diré que en mi biblioteca tengo un diccionario español/tagalo, la lengua nativa de Filipinas, pero, si he de ser sincero, ni siquiera sé cómo se pronuncia.


lunes, 13 de enero de 2025

ESCRITORES FRANCISCANOS DE BROZAS EN FILIPINAS (2)

Catedral de Manila


Siguiendo con el libro de don Teodoro Fernández Sánchez, que fuera secretario del obispo de Plasencia don Feliciano Rocha Pizarro (1935-1945), reseña a numerosos escritores franciscanos de Extremadura en las misiones de Filipinas y por supuesto a varios de Brozas y que vamos a ir reseñando en esta crónica



El primero que reseña es a fray Juan Rino de Brozas, del que cuenta que nació en 1685 y murió el 7 de marzo de 1769 con fama de santidad. Profesó en la provincia de San Gabriel el 28 de octubre de 1701.  Fue maestro de Teología en el convento de Plasencia. Estuvo como profesor de Teología Moral en México durante dos años. Llegó a Filipinas el 28 de marzo de 1717, donde fue nombrado secretario de la provincia franciscana de San Gregorio tres años más tarde y definidor en 1725. Fue tres veces ministro provincial de San Gregorio en la ciudad de Tayabas, situada a unos 140 kilómetros al sureste de Manila, en la isla de Luzón, donde los españoles construimos numerosos puentes, que hoy están considerados tesoros cultural de ámbito nacional por el gobierno de ese país asiático. Fue ministro de su orden religiosa de 1726 a 1732. Y también ministro provincial en tres ocasiones, los años 1735, 1744 y 1756, renunciando en esta última fecha para administrar Cavinti, un pueblecito de la provincia de La Laguna, situado a unos 50 kilómetros de Tayabas. (Hoy, Cavinti tiene unos 24.000 habitantes). Cuando era ministro provincial de Filipinas y China, el franciscano Fr. Miguel de San Bernardo le dedicó en 1736 su obra “El seraphin custodio de la M.N. y M.L. Ciudad de Manila, Metropoli de Philipinas S. Francisco”.



Convento franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles de Manila


    El archivo nació en Extremo Oriente a finales del siglo XVI como resultado de la acción evangelizadora de la Provincia de San Gregorio Magno en Filipinas, Japón, China, Islas Molucas, Célebes e Indochina. Hasta 1622 los documentos se guardaban en el despacho del superior provincial, pero es en este año cuando se decreta la creación del Archivo en el convento de Manila (Filipinas). En 1898, tras la capitulación de Manila y la pérdida para España de Filipinas, la Orden Franciscana trasladó el archivo provincial a la cercana colonia portuguesa de Macao y al día de hoy se encuentra ese archivo en España.


    En el Archivo General de Indias hay una documentación relativa a este fraile broceño, en la que se dice que en 1738 fue nombrado por el arzobispo de Manila, don Juan Ángel Rodríguez, como provisor de la catedral de la capital filipina. Provisor es un juez diocesano nombrado por el obispo, con quien constituye un mismo tribunal, y que tiene potestad ordinaria para ocuparse de causas eclesiásticas.





En el libro “Doctrina de novicios y nuevos profesos en estas islas Filipinas”, publicado en Madrid en 1836, se habla de este fraile broceño escrito por fray Blas de Santa María, pues fray José de la Virgen aprueba la publicación de este libro, “por orden y mandato de nuestro carísimo hermano Fr. Juan Rino de Brozas, Predicador, dos veces Definidor y Ministro Provincial de esta santa Provincia de San Gregorio de Franciscos Descalzos,” en un escrito fechado en el convento de Nuestra Señora de los Ángeles de Manila el 28 de octubre de 1736.


La biografía completa de fray Juan Rino de Broza se puede leer en el libro de los Hijos Ilustres de Brozas dentro del apartado de religiosos de otras órdenes.


A Filipinas fueron muchos cacereños, entre ellos Francisco de Sande, quien fue gobernador de las islas y que en la llamada Cebú fundó en 1575 Nueva Cáceres, incluso al norte de la isla de Cebú hay un municipio que se llama Medellín y que tiene unos 40.000 habitantes.


sábado, 11 de enero de 2025

ESCRITORES FRANCISCANOS DE EXTREMADURA (1)




Trabajando estos días sobre la biografía de mi tío abuelo Feliciano Rocha Pizarro, obispo de Plasencia de 1935 a 1945, (primo hermano de mi abuelo paterno José Rivero Pizarro) conocí brevemente la vida profesional del sacerdote Teodoro Fernández Sánchez, secretario del obispo, y su fecundo trabajo, pues publicó 18 libros y numerosos artículos. Uno de ellos fue el titulado “Escritores franciscanos de Extremadura” y muchos de ellos tienen relación con la villa de Las Brozas.


“Uno de los índices más elocuentes, aunque no único de la cultura de un pueblo, es el mayor número y la calidad de escritores que vierten su saber en sendos libros para enriquecer la cultura ajena… Extremadura cuenta desde antiguo con abundoso caudal de sabios que ilustraron a nivel nacional y supranacional que son orgullo de. la tierra que los vio nacer”, dice Teodoro Fernández en la introducción del libro.


Más adelante escribe sobre los hijos ilustres de Extremadura, como académicos famosos historiadores insignes, juristas con categoría, eminentes purpurados, gramáticos envidiables “como El Brocense, cuya estela imborrable corre pareja con Nebrija”. Su aportación, como él mismo indica se reduce a presentar casi 200 escritores franciscanos de Extremadura que contribuyeron con su saber a difundir dentro y fuera de España la cultura más auténtica. Las fuentes de esta documentación se basan, según el autor, en los archivos y bibliotecas de la orden franciscana, especialmente de la biblioteca de los franciscanos de Arenas de San Pedro, donde se cuentan hechos de los franciscanos que tuvieron relación con el pueblo de Brozas, donde se hallaba el convento de Nuestra Señora de la Luz, perteneciente a la provincia franciscana de San Gabriel.


Y para terminar este primer capítulo copiar una referencia a ese convento, reconvertido en hotel:  En la primera relación de escritores extremeños don Teodoro Fernández habla de “Álvaro Roxas o de Santa María. Nació de sangre noble fue doctor en Derecho Canónico, estudió en Coria con sus hermanos de la Descalcez de la provincia de San Gabriel, en Extremadura. Es recordado como insigne en virtudes y profundo en doctrina. Escribió varias obras “In apocalypsis Sti Joannis”, “In Caput VII Danielis”, “In Caput IV Zacharise”. Tuvo que subscribir estas obras el Emmo. Cardenal D. D. Gabriel de Trejo para lograr ver la luz pública en Roma. El franciscano Lucas Wadingus que conoció estos libros pondera su mérito: Doy testimonio de ser verdad. En el tomo IV, único que vi en la biblioteca del convento de Nuestra Señora de la Luz, en Brozas, en cuyo archivo estuve encerrado en el año 1721”.


Hay muchos más franciscanos que tienen relación con Brozas, pero este último párrafo del Convento de la Luz indica que antes de ser suspendido por la Desamortización de Mendizabal de 1835, era un importante centro cultural.


martes, 7 de enero de 2025

CASIMIRO ORTAS INTERPRETÓ AL REY GASPAR


Ahora que se acaba la Navidad con la fiesta de la Epifanía cuando los Reyes Magos, llegados de Oriente, vinieron a adorar al Niño Dios en el Portal de Belén, puedo decir que uno de nuestros hijos más ilustres interpretó al Rey Gaspar en la cabalgata de Reyes de Sevilla del año 1932.


Sobre este tema hay dos crónicas: Una publicada el 5 de enero de 2011 y que puede leerse en este enlace de Crónicas de las Brozas:

https://cronistadelasbrozas.blogspot.com/2011/01/ortas-rey-mago.html?m=1 


La otra crónica es la que hay a continuación: 


LA CABALGATA DE REYES MAGOS EN EL ATENEO


En una crónica firmada por Antonio Olmedo en el periódico ABC de Sevilla, cuenta la labor de Casimiro Ortas para haberse con el papel de Rey Mago. El artículo comienza así: Cabalgata de Reyes Magos. Una comedia de sencilla trama y gran contenido espiritual que cada año una vez, en la víspera de la Epifanía, se representa sobre el escenario natural ofrecido para el caso por la ciudad de Sevilla. La obra siempre parece nueva. Milagro de interpretación…


En el reportaje hay tres fotografías, firmadas por Serrano, en las que se ve a Ortas intentando probarse los trajes que servirá para la interpretación del Rey Mago.


Y concluye el reportaje de la siguiente manera: “Pesadilla es, piensa; pero todo sacrificio resulta pequeño cuando se trata de ofrendar una ilusión a los niños de Sevilla, entre los que Casimiro cuenta con una legión de admiradores. Y allá dejamos, en el escenario del Teatro Cervantes, al flamante Rey ensayando galopes sobre su acartonado corcel”. 



En el Teatro Cervantes de Sevilla, Casimiro Ortas representó la obra “El señor Adrián el primo o qué malo es ser bueno”, una comedia, estrenada en 1927, en tres actos de Carlos Arniches y Barrera. Fue publicada en 1928 en la colección “Teatro moderno” en un número extraordinario. Su costo era de 1 peseta.