sábado, 10 de julio de 2021

Carlos V independizó a Las Brozas de Alcántara

 



    Un servidor es Caballero del Real Monasterio de Yuste desde  hace varias décadas. Recuerdo, como anécdota, que era presidente de la asociación un ilustre extremeño, Manuel Martín Lobo y mi padrino otro ilustre, el entonces alcalde de Zafra Francisco Luna. Perdí la medalla que me habían impuesto esa misma tarde y la encontró en la explanada del monasterio el que entonces era presidente de la Banca Española, Rafael Termes. 


    Este es el primer artículo que escribo para la revista de la Real Asociación y espero y deseo que haya varios más. El artículo fue publicado en la revista número 39 correspondiente al primer y segundo trimestre de 2021. Y para saber algo más: 


http://pacorivero.blogspot.com/2019/06/capitulo-de-los-caballeros-de-yuste.html


Cronista Oficial de la villa de Las Brozas (Cáceres)

Caballero del Real Monasterio de Yuste

 

            Por Real Provisión de 24 de marzo de 1537, el emperador Carlos V concede la independencia al lugar de Las Brozas, por entonces de la jurisdicción de la Villa de Alcántara, y que fuera Encomienda Mayor de esa Orden Militar, dándole el título de villa. Por este acto, los 700 vecinos de esta nueva villa (unos 3.000 habitantes, más que los que tiene ahora, que solo cuenta con algo más de 1.800 almas) pagaron al rey un total de 7.500 ducados.

 

            Las Brozas tenían, por entonces, su importancia en Extremadura, pues aquí había vivido Elio Antonio de Nebrija, con su numerosa familia y se cree que parte de la Gramática Castellana, publicada en 1492 en Salamanca, y su Diccionario fueron escrito aquí. Y que sus paisanos, los lebrijanos han visitado recientemente el lugar y le han honrado colocando una placa en la misma calle donde habitó este célebre personaje de la cultura española.

 

            Nebrija vivió muy cerca de la calle Aldehuela, donde en 1523, al año siguiente de morir el gramático en Alcalá de Henares naciera otro ilustre hijo de la villa, Francisco Sánchez “el Brocense”, profesor de Retórica en la Universidad salmantina y que sus teorías gramaticales se siguen estudiando hoy mismo, en el siglo XXI por el prestigioso pensador norteamericano Noam Chomsky.

 

            Claro que la villa de Las Brozas era reconocida ya por los abuelos del emperador, no en balde, Isabel la Católica había elegido al brocense frey Nicolás de Ovando, gobernador en la isla de la Española, que hoy conforman República Dominicana y Haití, en sustitución de Cristóbal Colón, que era muy navegante pero un pésimo dirigente de hombres. Ovando había nacido en el palacio de sus abuelos, los Flores, que aún se conserva y que fue reconvertido en Escuelas Públicas, habiendo sido colocada una placa como recuerdo de este célebre fraile y soldado alcantarino

 

            De manera casual nació en la villa el que con el tiempo sería el reconocido actor Casimiro Ortas Rodríguez, mientras la compañía de su padre, de igual nombre, actuaba en el cercano Alcántara. Ortas vino al mundo en 1880 y falleció en Barcelona en 1947. Comenzó en el mundo de la zarzuela y terminó como primer actor cómico; los grandes escritores de la época como Carlos Arniches o Pedro Muñoz Seca escribían obras exclusivamente para él. Montó varias compañías, con algunas de las cuales hizo las Américas, concretamente en Cuba y en México, donde se arruinó por completo en 1923, año del asesinato del revolucionario Pancho Villa.

 

            Todos estos personajes que vivieron y se aposentaron en la villa, construyeron numerosos palacios y casonas grandes, que junto al enorme y bello templo de Santa María la Mayor, el mejor de toda la diócesis, declarado monumento nacional y conocido como la “catedralina” y el que mandaron levantar los Reyes Católicos en la ermita de los Santos Mártires San Sebastián y San Fabián, concluido, con ayuda de todo el pueblo de Las Brozas en la década de los años 60 del siglo pasado, conforman, con tres conventos y numerosas ermitas, el último conjunto histórico artístico de Extremadura. La villa de Las Brozas, para quien no la conozca, bien merece una detenida visita.

 

            Además, de sus extensos y ricos campos, el emperador sacó dineros, para las guerras que tuvo, de la lana que producían los numerosos ganados de ovejas merinas, que en los llanos de Brozas y Alcántara se criaban, según cuenta el historiador Ramón Carade en su extenso libro de tres tomos “Carlos V y sus banqueros”. “El mercader burgalés Diego López Gallo se compromete a comprar durante cuatro años toda la lana a los ganaderos extremeños. La entrega había de hacerse en un lugar de la provincia de Burgos, y los vellones son de idéntica procedencia: Alcántara, Brozas y Valencia de Alcántara: la lana merina fina”. Esta lana se exportaba por el mar Cantábrico, desde Bilbao a Flandes.

 

            El documento del “Privilegio Jurisdiccional dado a la villa de Brozas por el Emperador Carlos V, y que vamos a transcribir, en parte, fue firmado en la Villa de Valladolid a veinte y quatro días del mes de Marzo año del Nacimiento de Nuestro Salvador Jesuchristo de mil e quinientos etreinta y siete años. Yo el Rey Yo Franciso de los Cobos Comisario mayor del Consexo Secretario de su Cesarea é Cathólicas Magestades”.

 

            Y comienza así:

 

            “Don Carlos por la Divina Clemencia, Emperador de los Romanos, Augusto Rey de Alemania, Dª Juana su madre e el mismo D. Carlos por la Gracia de Dios Rey de Cstilla de Leon, de Aragon, de las dos Sicilias, de Jerusalem, de Navarra, Granada, etc.

 

         “Por quanto por parte de vos el Concejo, Alcaldes, Regidores, Caballeros, excuderos, oficiales y Hombres buenos del Lugar de las Brozas, de la orden e Caballeria de Alcantara, nos fue echa relación, diciendo que dicho Lugar es de la jurisdicción de la villa de Alcantara y esta tres leguas de la dicha villa de Alcantara y hay en el setecientos vecinos e mas, e que los Alcaldes hordinarios de dicho Lugar no tienen jurisdiccion alguna en casas criminales y que en las Ziviles tiene jurisdiccion solamente hasta los mil maravedises y nos juzgan mas de hasta quinientos mrs. porque tratan pleito sobre ello con la dicha villa de Alcantara e acaece que los Pobres y viudas e otras Personas dejan de pedir e seguir su Justicia e dese defender de los que algo les piden maliciosam (te), e que por no poder los Alcaldes de dicho Lugar de causas criminales, muchas veces quedan los delitos que se hacen en el dicho Lugar en sus términos impunidos, e las partes danificadas, e nos suplicastes por merced vos eximiésemos y apartásemos de la jurisdiccion, sujeción e señorio de la dicha villa de Alcantara e vos diésemos juridiccion civil y criminal, e vos ficiesemos villa por vos e sobre vos o como la nuestra merced fuese, e nos acatando e considerando lo susodicho e algunos buenos servicios que del dicho Lugar de las Brozas, e vecinos, e moradores de el habemos rescibido e por lo que al presente en el dicho Lugar hay los dichos setecientos vecinos e moradores e de cada dia crescen en población y e espera que crescera, e que nos servir con siete mil e quinientos ducados de oro que montan dos quentos y ochoientos e doce mil e quinientos maravedís para ayuda a los grandes gastos, que Savemos fecho y experamos hacer e sobstener las Galeras de la Armada contra los infieles y enemigos de nusra Santa fee Catholica y en la guarda de la Costa del Reyno de Granada e de las fronteras de Africa e para otras cosas muy importantes e cumplideras a nuestro servicio e al de estos nuestros Reynos…

 

         El documento es mucho más extenso y en él se explican las condiciones que han de cumplir los nuevos villanos de Las Brozas, pudiendo ser nombradas las siguientes autoridades locales, por un año: alcaldes con alguacil, regidores, mayordomo y procurador, así como fieles guardas  y otros oficiales como caballeros, escuderos y otros hombres buenos y hacen saber a las autoridades de Alcántara, especialmente al maestre, gobernador y alcaldes que ya no tienen jurisdicción sobre la nueva villa, sino que la soberanía recae sobre la Corona. Así los pastos, montes, abrevaderos y aguas estantes o corrientes han de quedar como estaban al servicio de la nueva villa.

 

            El documento estaba escrito en pergamino de cuero, firmado por el Rey Carlos y sellado con el sello real de plomo pendiente con hilos de seda.

 










1 comentario:

  1. ¡Enhorabuena por tan insigne título, querido Paco!. Después de toda una vida de trabajo y servicio, competente y eficiente, yo creo que lo tienes más que merecido.

    En cuanto a Brozas, es para estar bien orgullosos, que, nada menos que el Emperador Carlos V, le otorgara el título de Villa. Dicha deferencia, también del todo merecida, como demuestran los grandes e ilustres hijos que Brozas ha puesto al servicio de España, que ya quisieran para sí otras muchas poblaciones de mayor rango y extensión.

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