Estreno de Ortas en el Teatro Calderón

 

   

          Hace unos días escribía sobre una película del actor broceño Casimiro Ortas, “Aventura Oriental”, rodada en 1935; ahora toca hacerlo sobre una obra teatral que estrenó en el Teatro Calderón de Madrid: “El niño de oro”, obra de “El cura”, un autor teatral Jose María de Granada (1893-1960), que dejó el sacerdocio para dedicarse a escribir obras de teatro y pasado el tiempo regresó al orden sacerdotal, muriendo en él.

 

            Casimiro Ortas representó esta obra, que fue el gran éxito de Granada, obra escrita y estrenada en el Teatro de la Comedia de Madrid el 27 de octubre de 1922 y que nuestro paisano, tras cientos de representaciones por su enorme éxito se atrevió a ponerla en escena en el teatro Calderón en el verano de 1939, Al principio de la calle Atocha de Madrid, que estos días de enero de 2022 está poniendo el musical “Chorus Line”, una obra producida por el malagueño Antonio Banderas. “El niño de oro” es un sainete en tres actos, que fue editado en Madrid en 1925 por la editorial Atlántida. Fue tal el éxito que la comedia fue estrenada el 15 de julio de 1923 en el Teatro Cervantes de Buenos Aires por la compañía dramática española de María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza. La acción se desarrolla en Ganada, pues hay una boda gitana en una cueva, en la que participa micha gente del pueblo calé y tocaores y bailaores.

 

Estreno de "El niño de oro" en el Teatro de la Comedia

            La verdad es que la obra tuvo mucho éxito, pero esta parte no le gustó al crítico del diario ABC, Luis Araujo Costa, cuando dice que es bueno que se cultive el cante jondo, pero no que se abuse de él en comedias españolas, critica publicada el día 20 de agosto de 1939 en el periódico monárquico.

 

            Pero sí pone por las nubes a nuestro paisano cuando escribe: “Casimiro Ortas, que va al frente de la compañía veraniega del teatro Calderón, es un actor tan conocido y estimado del público, que hasta sería inoportuno tratar de definir su arte interpretativo. Quien no sabe de memoria los recursos de que Ortas es capaz al dar imagen escénica a los diferentes papeles. Actor tal vez más de sainetes que de comedia… Casimiro Ortas se impone a los públicos por su simpatía personal y por su trabajo, siempre concienzudo y de buena ley. Aurora Garcialonso y el resto de la compañía secundaron el trabajo excelente del primer actor y director”.

 

            Esta obra proporcionó al cura y autor teatral un enorme prestigio por toda España, de ahí que se representara en otros teatros, incluso en Hispanoamérica.