La broceña María Jesús Coronado Sabido ingresó en la ULI
(Universidad Libre de Infantes “Santo Tomás de Villanueva”) en un acto
académico celebrado en la alhóndiga de Villanueva de los Infantes, el pueblo de
Ciudad Teal que según los estudios es el pueblo de Don Quijote. Y fue su
padrino el miembro de la comisión ejecutiva de la ULI el cronista oficial de
Las Brozas, Francisco Rivero, quien le impuso la medalla de la Universidad. El
acto fue presidido por el presiente rector de la ULI, doctor José Ignacio Ruiz
en presencia de las autoridades locales, entre ellas la alcaldesa de la
localidad, Carmen María Montalbán, quien abrió el acto de manera oficial.
Universidad Libre de
Infantes (universidadlibreinfantes.es)
Previamente, dos miembros de la comisión ejecutiva de la
Universidad María Pacheco y Manuel Vázquez presentaron el acto en el marco
incomparable de la “alhóndiga”, que alberga la casa de Cultura de Villanueva de
los Infantes. La alhóndiga es un
edificio del siglo XVI destinado a casa de contratación. En 1719 fue cárcel.
Cuenta con un magnifico patio de interior, hoy un salón de actos, formado por
gruesas columnas, donde aún aparecen inscripciones de los presos que allí estuvieron.
Antes de proseguir con el desarrollo del acto, hubo un
recuerdo muy especial a los miembros fundadores que habían fallecido, entre
ellos Miguel Fernández de Sevilla y Vicente Arias Díaz, que fuera esposo de la
broceña Teresa Balsalobre y que en 2016 organizó conjuntamente con este cronista
oficial un acto de homenaje a El Brocense en el centro cultural de las Comendadoras
de Las Brozas y del cual intento ser un digno sucesor en la ULI.
Durante el acto se impusieron insignias a un total de
once personas, de la más diversas formaciones académicas, apadrinadas por
personas de Villanueva de los Infantes y de otras villas, entre ellas al famoso
actor y humorista castellano manchego, José Mota, que fue apadrinado por el
agente de viajes infanteño Ernesto Castilla. Entre los que recibieron una insignia
de la ULI estaba también el escritor extremeño Francisco Audije Pacheco, quien tuvo
como padrino al doctor Francisco López Muñoz, también miembro de la ejecutiva
de esta Universidad.
El rector de la ULI, José Ignacio Ruiz, dijo a los presentes
que la idea de la fundación de esta entidad, hace ahora diez años, es la de crear
un espacio que difundiera la cultura y la organización de cursos de verano, pues
la Universidad conlleva un espíritu crítico a la sociedad en la que convive, porque
cada vez está más diezmada la libertad de cátedra y de pensamiento.
“Pretendemos
una universidad libre -prosiguió el doctor Ruiz- al intentar
que la universidad sea conciencia crítica de la sociedad, ya que los ciudadanos
solo cuidamos de lo nuestro. Los artistas –y aquí tenemos uno- nos evaden del tiempo,
aunque sean tiempos difíciles como los de ahora. La postsmodernidad nos va cambiando
las cosas, casi sin darnos cuenta, corremos y nos damos prisa para todo, pero no
todo puede ser de inmediato. La reflexión lleva tiempo para no ser manipulados
por los medios de comunicación social ni en las clases universitarias. Tenemos
la obligación de conocer el pasado, porque de ahí sabremos como somos en la
actualidad. Las últimas crisis que estamos sufriendo lo han puesto todo patas
arriba, pero como somos “homos” económicos y políticos, y los que nos gobiernan
buscan o el desarrollo económico o la difusión de sus ideas entre los miembros de
la sociedad, llegando de esta manera , a través del lenguaje al cerebro emocional,
más que al cerebro racional, siendo un ejemplo de ello el pensador y politólogo
norteamericano Noam Chomsky, autor de la gramática generativa”.
A
todo ello asentía con la cabeza el humorista José Mota, quien terminó el acto con
un singular discurso, y no faltó un toque de humor. Reconoció Mota que el doctor
Ruiz hizo un discurso lúcido y constructivo y reconoció la falta de diálogo que
hay ahora en nuestra sociedad. Subrayó la frase de Groucho Marx que decía: «Jamás aceptaría pertenecer a un club que admitiera como
miembro a alguien como yo.» Reconoció su amor por la palabra y el
silencio.
El acto concluyó con unas palabras del secretario general de la ULI, Rafael Ruiz, quien abogó que hay que plantar más árboles en la ciudad de los tres grandes personajes Santo Tomás de Villanueva, Francisco de Quevedo y Bartolomé Jiménez Patón, estos dos últimos escritores y gramáticos fueron discípulos de Francisco Sánchez de Las Brozas, El Brocense, cuyo V centenario de su nacimiento se cumple este 2023. Precisamente Vicente Arias Díaz, broceño consorte quería que Patón tuviera una estatua en Infantes como la tiene el Brocense en Las Brozas.
Fotos Miguel Castro
Gracias amigo Francisco por tu bonita crónica. Fue un acto emotivo y gracias también por ser mi padrino,todo un honor para mí.
ResponderEliminarMuy agradecido, querido Paco, por la mención que nos haces en esta crónica tan completa y acertada.
ResponderEliminarFue un acto emotivo, y me siento orgulloso de pertenecer a una institución universitaria, donde se encuentran personas con unos valores humanos y una conciencia crítica, al servicio de la sociedad, tan arraigados, cual es el caso de nuestra compañera y paisana, María Jesús Coronado Sabino, y tú mismo, estimado amigo.
Nuestro agradecimiento de corazón, a Villanueva de los Infantes, y a su apreciada Universidad Libre, "Santo Tomás de Villanueva".
FRAN AUDIJE
Que bonito acto, y que honor para esa broceña tan buena persona, recibir esa medalla de manos de otro broceño que tanto trabaja para que el nombre de Brozas y sus ilustres personas no caigan en el olvido. Un abrazo para los dos.
ResponderEliminarBonito acto en un pueblo manchego que conozco d paso a Valencia, y después viene San Clemente Y Sisante, y de la ULI, ya se d su existencia y su dedicación a tan noble actividad, Cultura y Gastronomía un binomio que hace grande al que lo practica.
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