Estoy viajando
mientras escribo esta crónica de Madrid a Lima, en pleno Océano Atlántico, en
un magnífico avión de Iberia Airbus 350.
El destino es Lima, viajando a unos 37.000 pies de altura, es decir a
unos 11.200 metros de altitud y a 965 kilómetros por hora.
Hay muchas cosas
para pasar entretenido las 12 horas que dura el vuelo. He intentado ver una de
sus más de 20 películas que se ofrecen al viajero, he hecho unos sudokus, leer un
libro sobre Perú, pero se me ha ocurrido que como cronista oficial de Las
Brozas y como persona que lleva el apellido Pizarro; mi abuelo paterno llevaba
los apellidos Rivero Pizarro; me interesa mucho saber cuál es la relación de
este país hermano con mi pueblo. Tomo los datos del libro de los “Hijos
Ilustres de la villa de Brozas”, primera edición, la del año 1901, que conservo
en PDF en mi ordenador.
Hay varias referencias.
Vamos a verlas:
Uno de los
primeros conquistadores de Perú fue el capitán alcantarino Hernando de
Montenegro, quien se casó en Brozas con Ana Bravo de Paredes. Fue alcalde de la
Ciudad de los Reyes, hoy un barrio muy céntrico e histórico de Lima y logró
pacificar la región de Cajamarca, situada al norte de Perú
Un tal Juan
Gutiérrez Flores fue, en la segunda mitad del siglo XVI, capitán general del
Perú, pues su abuelo materno, de nombre Hernando de Montemayor, que había
nacido en la Ciudad de los Reyes (Perú), se casó con la que sería su abuela
materna, la broceña María Bravo de Paredes. Su hermano, Antonio Gutiérrez
Flores, fue inquisidor en Lima.
Un bisnieto de
Juan Gutiérrez Flores, Rodrigo de Ovando Flores fue paje del Rey Felipe IV y
Capitán de Infantería, distinguiéndose mucho en la Florida y en el Perú, donde
llegó a Maestre de Campo, Capitán General y teniente del Virrey Fernando Torres
y Portugal. También desempeñó el cargo de Corregidor en la Ciudad de la Paz, en
Bolivia.
Otro capitán, hijo
de Brozas, Pedro Gutiérrez, andaba por el Perú en la primera mitad del siglo
XVI.
Pedro Flores
Gutiérrez profesó en la Orden de Alcántara en el año 1576, individuo del
Consejo de Indias, presidente del Tribunal de Contratación e Sevilla y en Perú
tuvo el cargo de Visitador General, donde prestó señalados servicios
pacificando aquel país y asentando las cosas del mismo en ausencia del virrey
Francisco de Toledo. Dispuso para el mejor gobierno sabias ordenanzas, las que estuvieron
en observancia basta la pérdida de dicho Estado. En sus últimos años vivió
retirado en Brozas
En 1612 tomó el
hábito de la Orden de Santiago Fernando de Carvajal Ulloa y Duarte. Se dedicó a
la carrera de las armas, llegando General. Casó en el Perú dos veces, la
primera con María de Silva y Rivera y la segunda con María Celada. No teniendo
sucesión en su testamento dispuso de la mayor parte de sus bienes a favor del
Hospital de Santiago de Brozas.
Ya en el siglo
XVII, un nieto e hijo de brocenses, el doctor Pablo Paredes, fue rector de la
Universidad de Lima, allá por el año 1650. Su padre, García de Paredes, erav natural
de Brozas, se casó en América y fue Gobernador y Capitán General del Perú.
Por último, no
quiero que se me pase este nombre fray Francisco del Rivero, cuyo nombre en
religión era fray Francisco de la Soledad, y copio textualmente lo que dice de
él el libro de los Hijo Ilustres: “marchó a Lima con un pariente suyo,
dedicándose algún tiempo a la carrera de las armas y luego al comercio. Después
se trasladó á Filipinas y, sintiéndose llamado al estado religioso, entró en la
provincia de San Gregorio, distribuyendo su caudal entre los pobres y
profesando el 21 de julio de 1591. Fue religioso de oración y alta
contemplación tuvo muchos éxtasis y arrobamientos y era muy caritativo y
penitente; se ejercitó más de 30 años en la asistencia de enfermos de los
hospitales y tuvo don de profecía. Fue lego. Murió en Manila en 1615.