Cuando estos días se exhibe en La Concordia la magna exposición sobre Antonio de Nebrija, comisariada por el catedrático Eustaquio Sánchez Salor, que vivió en nuestro pueblo con todos sus hijos, acabo de recibir en mi casa de Madrid el libro “Nebrija para todos. La ruta Nebrisense”, publicado en la prestigiosa editorial SM por el onubense Jerónimo Pérez Méndez y el cántabro Jesús Rodríguez del Pozo, maestros de lengua española, literatura e idiomas modernos (francés e inglés) quienes durante casi 40 años han impartido clases en el pueblo sevillano de Lebrija, de donde era natural Elio Antonio de Nebrija.
En unas declaraciones, Jesús Rodríguez del Pozo
manifiesta que “todo es mejorable, pero estamos contentos porque es una
contribución más al evento. Pretendemos, con un lenguaje didáctico muy de
maestro, dar a conocer a este personaje clave de la historia de España. Por
otra parte, promover y vertebrar un proyecto turístico - literario que llamamos
Ruta Nebrisense. Desde la imprenta que utilizó Nebrija para divulgar sus
trabajos en el S. XV hasta los códigos virtuales QR del XXI. ¡Ojalá sea una
herramienta para conocimiento y comunicación en la familia!
El libro está patrocinado por varias diputaciones y
ayuntamientos, entre ellos cinco de los siete extremeños por los que discurre
la ruta nebrisense: Gata, Plasencia, Alcántara, Villanueva de la Serena y Zalamea de la Serena.
Faltan Mérida, y para mí, incomprensiblemente, Brozas, pues las autoridades
municipales brocenses no quisieron ayudar en la edición de este interesante
libro. ¡Sus razones tendrán!
Mi obligación como cronista oficial, al servicio del
pueblo, es divulgar lo que en él se cuenta de la villa de Las Brozas, además de
colocar imágenes vivas, a través de dos documentales que van dibujando la ruta por
donde ejerció sus saberes Nebrija. Y por supuesto, no podía faltar nuestro
pueblo.
Jerónimo y Jesús en sus agradecimientos, al comienzo de
la obra citan lo siguiente: “Desde 2018 y con punto de partida en Lebrija,
hemos ido recorriendo por etapas la ruta con los alumnos y profesores premiados
en los diferentes concursos sobre Elio Antonio. El primer salto fue a Zalamea de
la Serena…
La
siguiente etapa en abril de 2019 nos llevó al norte de Cáceres, siguiendo los
dominios de Zúñiga. Alcántara y Brozas, aunque en parajes apartados se nos
hicieron cercanas. Acertado recibimiento con la exposición “Un
lebrijano en Alcántara”, coordinada por Juani Santano en la biblioteca
municipal. Descubrimos el bello Altar de la Resurrección de Marcelo de Nebrija.
En Brozas fue emocionante contemplar la única casa que se
conserva donde residió temporalmente Elio Antonio con su hijo Marcelo. Las huellas
de los Nebrija están latentes. La pasión del cronista local Francisco Rivero
ilustró magistralmente el recorrido por la villa.
La monumental Plasencia nos mostró los vestigios de los
Zúñiga y de los Nebrija cerrando el broche del periplo”.
La obra está dedicada a los padres, maestros, profesores,
comunicadores y a cuantos nos enseñan a amar la lengua española con todos sus
acentos. El prólogo fue escrito por José María Fernández Rodríguez, experto en
la renovación educativa y pedagógica. Y lo cierra unos magníficos dibujos de Diego
Neyra, que muestran a los niños la biografía del gramático, con una amplia bibliografía, destacando la de dos extremeños: el hinojaliego Pedro Martín Baños y Dionisio Martín Nieto, con quien tuve el gusto de compartir unas jornadas nebrisenses este mismo año en Zalamea de la Serena, junto al académico de la lengua, Francisco Rico
En el libro se cuenta la vida y obra de Elio Antonio de
Nebrija, resaltando el paso de su trabajo por España e Italia (Bolonia). En lo
que se refiere a la villa de las Brozas, cuando se habla de sus descendientes ,
de Marcelo de Lebrija (Salamanca, 1479 –
Brozas, 1543) se dice que “ por influencia del padre consigue el hábito de la
Orden de Alcántara en 1489 y la Encomienda de la Puebla (dehesa en las
inmediaciones de Brozas), haciendo también mención que dejó su casa donde habitó
en 1520 su padre, posteriormente colegio de las Carmelitas, así como la ermita del
humilladero del Buen Jesús, con su escudo y su lema: “Por tu honra pon la vida
, i estas dos , honra y vida por tu Dios”.
Para conocer la ruta
nebrisense picar este enlace, donde Brozas sale desde el minuto 3,37:
Y para ver lo que trata
de Brozas, este otro enlace:
y
https://sites.google.com/view/rutanebrisense/brozas?authuser=1
Tras publicar este artículo recibo de mis lectores dos temas muy interesantes. El primero un artículo de mi ahijado, el cronista oficial de Villarta de los Montes (Badajoz), Theo Acedo Díaz , que publicó sobre "El Año Nebrija"
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