Hace tiempo tenía ganas de escribir
una pequeña reseña de este interesante libro de tres amigos míos: Ricardo Hernández
Megías, el autor; de José Iglesias Benítez, el prologuista y Ricardo García Lozano,
el biografiado. El título es precioso: “Las
manos que embellecen a Extremadura”. Y en él aparecen, entre otros muchos,
dos personajes históricos con los que me siento muy identificados, mi paisano
Francisco Sánchez de las Brozas y el cura liberal, Diego Muñoz – Torrero y
Ramírez Moyano, diputado por Extremadura en las Cortes de Cádiz.
El libro está dedicado y
en él Ricardo García Lozano me escribe con una bonita letra: A mi querido amigo Juan Francisco Rivero con
afecto y en el convencimiento de que entiende las profundas motivaciones que
nos llevan a los artistas a la erección de ciertas obras”. Y en este libro
se relata, en profundidad cómo el artista de Villanueva de la Serena, donde
tuve el gusto de conocerle hace décadas en compañía de otro buen amigo, Esteban
Cortijo, ex presidente del Ateneo de Cáceres y cronista oficial de su pueblo
natal, Cañamero, va describiendo la gran cantidad de excelentes estatuas públicas
de importantes prohombres y mujeres extremeñas, que tanto han hecho por nuestra
tierra comenzando, en palabras del poeta José Iglesias Benítez, que hasta hace poco fuera presidente del Hogar
Extremeño de Madrid, hasta que la maldita pandemia del coronavirus se lo llevó,
y cito textualmente: “extraño hecho este
de narrar la biografía de un hombre cuando aún le queda (si los hados lo permiten) tanto por vivir. Y
tanto por crear”. Precisamente, los hados del coronavirus, no quisieron que
el vate Iglesias se nos fuera antes que acabara ese fatídico año 20.
Son muchas la obras que salieron de
las manos de este artista villanovense, siendo la primera el busto del escritor
local, de referencia nacional, Felipe Trigo, colocado en una zona ajardinada de
la Calle Ramón y Cajal. El propio García Lozano escribe que obras suyas son “El
Brocense” (gramático), Calderón de la Barca (escritor), Mario Roso de Luna
(erudito), Antonio Hernández Gil (político) o Pedro Cieza de León (Príncipe de los
Cronistas de Indias).
EL BROCENSE
Me voy a detener de dos de ellos por
su cercanía: El Brocense y Muñoz Torrero. A ambos les dedica el autor del libro,
Ricardo Hernández Megías, muchas páginas. De El Brocense puedo decir que además
de haber nacido en la villa de Las Brozas, estudié primero de bachillerato en
el antiguo instituto “El Brocense” en la ciudad vieja de Cáceres, lo que era
antes el convento de los Jesuitas; con los años, el Preuniversitario en el
nuevo instituto “El Brocense”, junto al antiguo rodeo, en la capital de Cáceres.
Mi profesor de dibujo, don Ubaldo Cantos, fue el autor del enorme busto que se
colocó en una parte importante del nuevo centro, allá por marzo de 1966.
Con el tiempo, el entonces alcalde
de Brozas, Hilario Moreno, pidió una ayuda económica a los vecinos para levantar
la estatua de El Brocense en el pueblo que le vio nacer. Le ofrecí allá por la
mitad de la década de los años 80, cuando yo residía en Mallorca, un billete de
500 pesetas, que están muy bien enterradas en la estatua del gramático.
El 30 de septiembre de 2016, organizábamos
el recientemente fallecido, doctor Vicente Arias días, viudo de la paisana
Teresa Balsalobre, un acto de homenaje a Francisco Sánchez y a su discípulo
Bartolomé Jiménez Patón, nacido en Almedina (Ciudad Real), el pueblo natal del
médico, y discípulo de nuestro paisano, junto a otro ilustre escritor,
Francisco de Quevedo, fallecido en el cercano Villanueva de los Infantes.
Fue un homenaje en el Centro Cultural
de las Comendadoras, a donde acudieron, diversas personalidades de la
Universidad Libre de Infantes, a cuya entidad me honro en pertenecer como miembro
de su junta rectora y en el apartado del Vicerrectorado de Turismo, tras el
fallecimiento de mi amigo Vicente Arias. Al día siguiente hubo un homenaje ante
la estatua de El Brocense, pero al que no pude acudir por haber fallecido mi
señora madre la noche anterior en Talavera de la Reina. Dejo como testimonio mi
foto con el entonces alcalde de Las Brozas, Leonardo Rodríguez, el doctor Vicente
Arias, el escultor García Lozano y un servidor, como cronista oficial de la
villa.
También ante esa estatua estuvo presente,
en octubre de 2013, Diana Castillo Laviada esposa del alcalde de la ciudad
mexicana de Mérida (según los historiadores fundada por los Montejo, de origen probable
de Brozas o de Salamanca), llegó para visitar la posible cuna de los Montejo,
tras la visita que hice en al presidente municipal de la ciudad yucateca y
entregarle en persona un libro de los Hijos Ilustres de Brozas.
MUÑOZ TORRERO
El segundo – y no menos importante es
el cura liberal Diego Muñoz-Torrero, de tanta importancia en la vida
democrática de este país al ser pieza clave en la Constitución de 1812, más
conocida como La Pepa.
De este personaje, el libro reseña
mi intervención en el Panteón de los Hijos Ilustres de España, cuando un grupo
integrado por el presidente de los Caminos de Guadalupe, Antonio Dávila; el
autor del libro, Ricardo Hernández, y por entonces presidente de la FAECAM (Federación
de Asociaciones Extremeñas en la Comunidad de Madrid,), entidad que posee la
Medalla de Extremadura, y un servidor, hicimos en presencia del busto del
prócer extremeño de Cabeza del Buey.
El segundo paso, fue en presencia de
la alcaldesa de esta localidad pacense y el escultor García Lozano, tuve el
honor como vicepresidente del Hogar Extremeño de Madrid, tener un encuentro con
ambos e impartir una conferencia sobre este personaje, con un numeroso público
asistente y muy interesado por la obra que realizó el histórico caputbovense.
Y el tercer y más importante capítulo,
fue el magno acto celebrado en sede del Parlamento español cuando Ricardo
García Lozano en presencia de los máximos representantes del pueblo español y,
por ende, del pueblo extremeño donó al Congreso de los Diputados un busto de
Diego Muñoz Torrero. Hoy ese busto se encuentra en el Salón de los Pasos Perdidos;
sin duda todo un honor ser extremeño y haber estado en este acto de tanto
simbolismo democrático.
El
viaje de la vida: Un día histórico para Extremadura (pacorivero.blogspot.com)
Hernández
Megías, Ricardo. Las manos que embellecen
a Extremadura. Ricardo García Lozano
(Biografía de un artista contemporáneo). Prólogo: José Iglesias Benítez.
Editorial Liber Factory. www.liberfactory.com Pedidos a: pedidos@visionnet.com
Mis felicitaciones a este gran escultor extremeño y a los autores de su biografía, que espero tenga gran divulgación, y pueda dejar constancia de la valía de nuestro artista.
ResponderEliminarYa que has mencionado a nuestro amigo común, el Doctor Vicente Arias Díaz y a la Universidad Libre de Infantes, solo recordar el buen hermanamiento que existe entre dicha Institución y Brozas, gracias en buena parte a la buena fe de Vicente Arias Díaz, que siempre fue un gran amante de Extremadura.
Desde estas líneas, agradezco al Doctor Vicente Arias Díaz y a la ULI, su impagable labor cultural de hermanamiento entre dos tierras unidas por la Historia a través de sus más ilustres hijos, como son el Brocense, en Extremadura, y Patón en Castilla la Mancha.
Un abrazo enorme para todos mis amigos de Villanueva de los Infantes, y de su Universidad Libre de Infantes, lugar que me ha acogido y que me da la oportunidad de expresar mis ideas a través de su página de Facebook.
Mis felicitaciones a este gran escultor extremeño y a los autores de su biografía, que espero tenga gran divulgación, y pueda dejar constancia de la valía de nuestro artista.
ResponderEliminarYa que has mencionado a nuestro amigo común, el Doctor Vicente Arias Díaz y a la Universidad Libre de Infantes, solo recordar el buen hermanamiento que existe entre dicha Institución y Brozas, gracias en buena parte a la buena fe de Vicente Arias Díaz, que siempre fue un gran amante de Extremadura.
Desde estas líneas, agradezco al Doctor Vicente Arias Díaz y a la ULI, su impagable labor cultural de hermanamiento entre dos tierras unidas por la Historia a través de sus más ilustres hijos, como son el Brocense, en Extremadura, y Patón en Castilla la Mancha.
Un abrazo enorme para todos mis amigos de Villanueva de los Infantes, y de su Universidad Libre de Infantes, lugar que me ha acogido y que me da la oportunidad de expresar mis ideas a través de su página de Facebook.