El cronista de Cañamero, mi buen amigo Esteban Cortijo, me ha invitado, junto a otros cronistas de Extremadura, a participar con una colaboración en la revista del pueblo, la que hace número 3 este año de la pandemia del 2020. Uno ha escogido el tema de Cañamero en la Biblioteca Nacional, que es una fuente inagotable para los investigadores.
Aquí está un resumen de lo que se ha trabajado: Desde los prisioneros de la guerra carlista de 1836, el romance del "Niño de Cañamero", hasta un siglo más tarde, en la década de 1940, cómo era este pueblo cacereño del buen vino.
Veámoslo con textos sacados de las páginas de la "Revista de Cañamero".
Curioso lo que has encontrado, querido Paco, buceando en el Biblioteca Nacional.
ResponderEliminarLlámame la atención especialmente, lo referido a las Guerras Carlistas, en las que yo había tenido siempre la idea de que Extremadura estaba por la parte de los liberales.
La familia de mi madre, que, durante aquellos años de mediados del siglo XIX, eran gente pudiente y con cierta autoridad, en el vecino pueblo de Logrosán, siempre tomaron parte de los liberales, a los que financiaron sin dudarlo, pero en completo secreto, según me contaba mi abuela.
Sin duda, como pones de relieve, las despiadadas venganzas que se daban entre ambos bandos, aconsejaba la discreción a la hora de los apoyos.
¡Felicitaciones por tu periodística y rigurosa investigación, Paco!
Soy Pedro Pazos. En primer lugar gracias por haber aportado a la revista un reportaje tan completo.
ResponderEliminarSin embargo me veo obligado a puntualizar que el Niño de Cañamero fue absuelto por falta de pruebas como se puede leer en la transcripción de la vista publicada en el libro que se cita "La Cruz de la Molinera", y nunca fue convicto ni confeso como expresa la Guardia Civil en su comunicado interno. Para nosotros también fue una sorpresa el que se le declarara inocente, pero en justícia no se le puede dar por culpable a pesar de que ello arruine una leyenda (que por otra parte sé que no hay quien la tumbe)
Estimado señor Pazos: Muchas gracias por la aclaración de la absolución del Niño de Cañamero, cosa que yo desconocía. Un cordial saludo. Francisco Rivero.
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