Estos días he recibido de mi
compañero Juan Antonio Resalt, cronista oficial de Leganés (Madrid), una
fotografía que ha sacado tras expurgar el inmenso archivo del cronista oficial
de Madrid, el extremeño Enrique de Aguinaga, que fuera mi profesor de Redacción
Periodística en la primera promoción de periodistas universitarios de España,
allá por los años 1971-1976, que es el señor que está en el marco de la puerta,
detrás de todos y que hoy tiene 98 años, natural de la villa cacereña de
Valverde del Fresno.
En la fotografía, tomada el 6 de
noviembre de 1997, se ve al entonces Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón
y Grecia, en las escaleras del Palacio de la Zarzuela, rodeado de la junta
directiva de la Asociación Española de Cronistas Oficiales (AECO), presidida
por mi buen amigo Jerónimo Jiménez de
Logroño, con el que organice el congreso nacional de 1996 en Cáceres y
Portugal, y por el secretario Vicente Oya Rodríguez, cronista de la ciudad de
Jaén, al que conocí a mis 20 años cuando hice mis primeras prácticas de periodismo
en el periódico “Jaén”, en el verano de 1973, y con el que compartí mi
aprendizaje como profesional de la información y del que aprendí mucho.
El anterior becario del “Diario Jaén”
fue Diego Armario que con el tiempo seria director de Radio Nacional de España.
Esa fotografía fue la
que ilustró al año siguiente el catálogo del Registro General de cornistas oficiales
de España y, aunque yo no debiera formar parte de tan distinguido grupo de
cornistas de España, fue una invitación personal de presidente Jerónimo por lo
bien que se había desarrollado el congreso del año anterior por Cáceres, Castelo
de Vide y clausura en Zafra (Badajoz). Entre los cronistas estaban también el
de Cáceres, Antonio Rubio Rojas y el de Zafra, Francisco Croche de Acuña, ambos
ya fallecidos.
Durante esta audiencia
real, tuve una anécdota con el hoy Rey de España cuando intenté regalarle esta fotografía
que me hice con él y con un grupo de periodistas en uno de los veranos en Mallorca,
pero que se la negué por llevarla en fotocopia…
Para saber toda la historia,
picar este enlace:
El
viaje de la vida: Un recuerdo mallorquín (pacorivero.blogspot.com)
Desde hace unos años, la AECO se
convirtió en la RAECO (Real Asociación Española de Cronistas Oficiales) que preside
el cronista de Orihuela (Alicante), Antonio Galiano, y del que durante dos
legislaturas formo parte de la junta directiva nacional. Galiano acudió a la
villa de La Brozas en 2014 con motivo del homenaje que le hicimos a las
Carmelitas, cuyas fundadoras llegaron en 1914 desde Orihuela.
Con el actual presidente organicé, en
2013, el congreso de los cronistas de España en Cáceres. También Galiano promovió
el primer encuentro de cronistas hispanos-mexicanos en Cancún, encuentro que se
ha repetido en España en varias ocasiones, con motivo de los congresos
nacionales en León, Carmona y Baeza.
España es un país de grandes literatos y periodistas, quizás porque el alma de todo lo español está repleta de pasión y fogosidad, y somos un pueblo muy necesitado de expresar nuestros sentimientos, y de contar las cosas que nos ocurren.
ResponderEliminarYo también soy un Cronista a pequeña escala, porque en mis inéditas obras, hablo de mi vida y de la vida de mi familia, esencialmente. No lo hago a título de literatura rosa o para alimentar a los cotillas, sino como muestra de unos sentimientos y de unas vicisitudes muy humanas.
Mi más sincera enhorabuena a los Cronistas de los pueblos y ciudades de España, por su indispensable labor de rescate de la pequeña y de la gran historia de sus vecinos, y por mantener encendida la llama de la cultura popular española.