Recientemente he adquirido en Madrid
un libro de 544 páginas que trata, al final del mismo, de poesías en latín,
traducidas al castellano, de El Brocense. Se trata del libro de 1877, titulado “Poesías
de Don Raimundo de Miguel, catedrático de Retórica y Poética en el Instituto de
San Isidro de Madrid, seguidas de un apéndice que contiene la traducción de los
dos primeros libros de la Eneida y varias composiciones latinas del Maestro
Francisco Sánchez de las Brozas, vertidas a la lengua castellana en variedad de
metros, por el mismo autor”. El libro fue publicado en Madrid por Agustín
Jubera, en la calle de la Bola, número 3. El ejemplar, apenas está usado, pues
he tenido que abrirle las hojas con un abridor de cartas.
Entro en internet y aprendo,
brevemente, quien es Raimundo de Miguel (Burgos 816 . Madrid, 1878). Se trata
de uno de los más grandes latinistas del siglo XIX. L final del ejemplar que ahora está en mi
biblioteca reseña “obras del mismo autor”, de las que destaco dos: Gramática
hispano - latina, Teórica práctica, que en 1877 iba ya por su 14 ª edición y el
nuevo diccionario latino-español etimológico, acompañado de un tratado de
sinónimos.
El libro está dedicado al
excelentísimo e ilustrísimo señor don Fernando Álvarez Martínez, diputado en
Cortes, presidente del Congreso en 1865, ministro de Gracia y Justicia,
presidente del Tribunal de Cuentas y académico de la de Ciencias Morales y
Políticas. Y en el prólogo, escrito por su autor en Madrid el 20 de diciembre
de 1876, indica que: “hace algunos años
que traduje al castellano en variedad de metros, algunas poesías, hasta
entonces inéditas, del Maestro Francisco Sánchez de las Brozas, conocidos entre
los doctos con el antonomástico y glorioso apelativo de El Brocense. Estas poesías fueron copiadas por mí mismo
con la más escrupulosa exactitud del manuscrito que, del propio puño y letra, y
procedente de uno de los Colegios Mayores de Salamanca, se conserva en la
Biblioteca del Real Palacio; y he creído hacer un señalado servicio a la
literatura patria, dándoles cabida en esta Colección para que los amantes de
las Letras latinas y de nuestras glorias nacionales puedan formar juicio del númen poético de
aquel insigne Humanista, y saborear las bellezas del texto original, acompaño
al pie de la traducción”.
La razón por la que adquirí este
libro es por las 23 poesías latinas, traducidas al español de nuestro hijo más
ilustre: Francisco Sánchez de Las Brozas. Hay títulos como “A la muerte del emperador Carlos V”, “A Maximiliano, rey de Bohemia”, “Elogio del Ilustre Alfonso Fonseca”,
o “Epitafio para el sepulcro de su primera mujer”. Todos son muy largos. Yo
elegí este cortito; está escrito en latín, pero traducido al castellano por don
Raimundo de Miguel.
“Elogio
de la música”.
Fue
dádiva del Cielo
De
la música el ritmo numeroso
Que
al pobre habitador del bajo suelo
Y
el númen inmortal es delicioso
Del
hombre son encanto
Las
Musas con su plácido embeleso
Por
eso, sí, por eso
A
la música y dulce poesía
Los
griegos la llamaron melodía
Artículo publicado en la revista brocense "Aldehuela" número 220
Curiosa esta faceta poética del gran "Brocense", yo diría que sobresaliente, dada la muestra que nos aportas, Paco.
ResponderEliminarEl insigne gramático y estudioso de la lengua, no solo era un investigador erudito, sino, además, un creador artístico bastante destacado.