Aprovechando el tiempo al máximo en
estos días aciagos que tenemos en España con el “corona virus”, rebusco algunos
temas electrónicamente para no andar pululando por las calles de Madrid por
estar prohibido, mientras escucho en mi ordenador la ópera “Carmen”, de Bizet”
https://www.youtube.com/watch?v=sl10z41-A7s
y he aquí que me encuentro con un archivo en mi ordenador que está dedicado al libro que Antonio Ponz (Castellón, 1725; Madrid, 1792), un sacerdote ilustrado, historiador y viajero, quien viajó por toda España, por encargo del ministro de Hacienda de Carlos III, Pedro Campomanes, incluido uno desde Alcántara a Cáceres, pasando por Brozas.
https://www.youtube.com/watch?v=sl10z41-A7s
y he aquí que me encuentro con un archivo en mi ordenador que está dedicado al libro que Antonio Ponz (Castellón, 1725; Madrid, 1792), un sacerdote ilustrado, historiador y viajero, quien viajó por toda España, por encargo del ministro de Hacienda de Carlos III, Pedro Campomanes, incluido uno desde Alcántara a Cáceres, pasando por Brozas.
La razón del viaje por España la
declara el mismo Ponz en el prólogo de su libro. Muy resumidamente es así: Entre
los años 1755 y 1756 un religioso italiano, el padre Norberto Caimo, viajó por
España. Publicó un libro que tuvo mucho éxito en Italia, pero los españoles
residentes en ese país se sintieron muy molestos, llegando a la Corte las quejas,
pues el padre Caimo se había valido de los críticos a nuestra nación. Por eso,
Antonio Ponz decidió viajar por España y escribir unas cartas para “hablar principalmente de los edificios y de
otras obras públicas… hay puntos que tocan las bellas artes, monumentos de la
antigüedad, agricultura, montes, plantíos y otras cosas que se están haciendo”.
Publicó 17 tomos, en forma epistolar, que comenzaron en 1772 bajo el título
de “Viaje de España o Cartas en que se da noticia de
las cosas más apreciables y dignas de saberse, que hay en ella”. Los tomos 7 y 8, publicados en 1778, tratan de Extremadura, de “cuya Provincia se sabe menos que de otras y
creen algunos que hay allí muy poco que observar en obras de buen gusto suponiendo
que toda ella está destinada a dehesas, cotos y rebaños”, en palabras del
propio Ponz.
El itinerario que sigue
en el tomo ocho es el siguiente: Plasencia - El Villar –
Baños - Bejar – Coria – Caparra – Oliva – Carcaboso – Galisteo – Alcántara – Brozas
- Arroyo del Puerco – Cáceres – Aljucén – Mérida – Montijo – Badajoz - Jerez de
los Caballeros – Frejenal – Zafra y Llerena..
Y en la Carta III del tomo 8 de nuestra
villa de Las Brozas dice lo siguiente: Casi
todo el territorio que alcancé a ver desde Alcántara hasta Villa del Rey es inculto,
y aún hasta Brozas, que me figuro será la causa el estar destinado para pastos
el ganado merino. No me detuve en Brozas, sino poco rato, en quanto me apeé a
ver la parroquia principal, por enfrente de la qual pasábamos. Es de estilo
gótico, sin particular gentileza, y no vi en ella altar, ni otros ornatos que
llamasen la atención. Me pareció pueblo grande al atravesarlo y aún me dijeron
que pasaba de mil vecinos. Tiene otra parroquia además de la referida, y dos
conventos, uno de Religiosos Descalzos de S. Francisco, y otro de Monjas. Fue Patria,
como V. sabe, de aquel famoso literato, é insigne gramático, Francisco Sánchez,
llamado El Brocense. A la legua de
salir de la villa de Brozas, se entra en un espeso y fastidioso monte encinar,
que llega hasta casi a Arroyo del Puerco.
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