A la una de la
madrugada del 10 de julio de 1918 moría en Madrid Casimiro Ortas Navarro (padre
del excelente actor cómico de igual nombre y primera figura del Teatro Apolo),
director y empresario de teatro, mientras su hijo, al que la familia le llamaba
Casimirín -a pesar de su gran humanidad- estaba de gira en el Teatro Nacional
de la Habana, en Cuba.
Casimiro Ortas Navarro
había nacido en Olivenza (Badajoz) y su hijo nació, por casualidad, el 1 de
mayo de 1880, en Brozas mientras su familia –mucha de ella de origen extremeño-
se encontraba de gira teatral por Alcántara. La madre, Dolores Pascasia
Rodríguez, natural de Cala (Sevilla), no se pudo trasladar al pueblo vecino por
encontrarse ya con los dolores de parte y dar a luz en lo que entonces era una
posada y hoy casa de los Domínguez, en la Plaza Príncipe de Asturias, número 2,
donde debería ponerse un letrero informando que en esa casa nació un ilustre
actor español, para quien escribían obras los Hermanos Álvarez Quintero, Carlos
Arniches o Pedro Muñoz Seca.
La inscripción
oficial en el registro de nacimientos de la villa reza lo siguiente: “Eran las cuatro y media de la tarde del primero de mayo de
1880 cuando vino al mundo en la casa que hace el número 2 de la Plaza Nacional
(hoy Plaza Príncipe de Asturias), en Las Brozas (Cáceres) el que, con el tiempo
sería uno de los principales protagonistas de la escena española: Casimiro
Eduardo de la Concepción Ortas y Rodríguez”.
Algunas crónicas periodísticas indican que el ABC del miércoles, 27 de septiembre
de 1905, hacía referencia a la compañía de Casimiro Ortas (padre) que decía
textualmente en la sección de “Notas teatrales”: MÁLAGA. La compañía de Casimiro Ortas, en cuanto termine sus
compromisos en Vital Aza, saldrá para Cartagena. Se refiere al teatro Vital
Aza de la capital malacitana, que estaba en la calle Córdoba, y donde, en 1921,
la cupletista Lola Montes estrenó una singular pieza “Soy el novio de la muerte” que gustó tanto al fundador de la
Legión, el general Millán Astray, que lo incorporó como el himno más famoso de
este cuerpo del ejército español. El teatro Vital Aza abrió sus puertas a
finales del siglo XIX y las cerró en el año 1942.
Reconocido director de teatro
El domingo 4 de
octubre de 1908, la compañía cómico – lírica de Casimiro Ortas Navarro, al que
acompañaba su hijo y la que sería si nuera, la tiple Carmen Sobejano, abre la
temporada en el teatro Cervantes de Sevilla, donde presentarían cuatro obras: La reina mora, Carceleras, El iluso
Cañizares y La gatita blanca.
Al
salir a escena en La reina mora el
Sr. Ortas (hijo), le hizo el público una ovación que duró largo rato, y durante
toda la noche fue ruidosamente aplaudido. La compañía tuvo un rotundo éxito y
la revista “El arte del teatro” dijo
que D. Casimiro Ortas (padre) “merece un
entusiasta aplauso por la acertada dirección y el conjunto que ha sabido presentarnos”.
El periódico ABC del 22 de abril de 1911 decía de
él a raíz del estreno en el Gran Teatro de Madrid de la obra “La tierra del Sol”, original de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios
(autores de la zarzuela El barbero de Sevilla), con música del maestro Rafael Calleja: “Y a petición del
público, Casimiro Ortas (padre) que ha probado su autoridad y su suficiencia en
estos menesteres de director artístico poniendo la obra con todas las de la
ley, y los empresarios Bellido y Pozueta, que han demostrado que saben hacer
las cosa con rumbo”.
El 8 de septiembre de 1911, la crítica del
periódico monárquico escribía tras el estreno en el Teatro Price de la revista El reloj de arena, obra de Antonio Estremera
y Luis Candela, con partitura del maestro Calleja, en la que se repitieron casi
todos los números: Ortas (hijo) hizo las delicias
del público interpretando con verdadera gracia dos papeles. La empresa ha
servido la obra con mano prodiga, encargando sin tasa trajes y decorado. Martínez
Gary fue llamado al proscenio por una decoración que gustó mucho. Casimiro Ortas (padre) bien merece un
aplauso por el buen gusto y el acierto demostrado al poner la obra en escena.
La temporada no puede comenzar bajo mejores auspicios”.
El primero de mayo de 1913, este periódico
anunciaba que “los aplaudidos y primeros actores Casimiro Ortas, padre e
hijo, han regresado a la Corte para formar una gran compañía de zarzuela con
destino al Teatro Mayo, de Buenos Aires”.
A finales de noviembre de 1913, la compañía estrenó
en el Teatro de la Zarzuela la obra El amor bandolero, una zarzuela en tres cuadros de los hermanos Álvarez Quintero.
Música maestros Francisco Bravo y Torres. Fue un verdadero fracaso económico
que la empresa del teatro quebró por ello.
Actor de cine
En 1916 Armando Pou fue el director de fotografía de la película “Los apuros de un paleto” (en la foto),
que protagonizaron Consuelo Mayendía y Casimiro Ortas (padre e hijo), película
que no fue estrenada. También Pou fue el autor del reportaje cinematográfico
“Las Hurdes, país de leyenda”, que cuenta el viaje del Rey Alfonso XIII a esta
región alto - extremeña.
Fallecimiento de Casimiro Ortas (padre)
El diario ABC informaba en la página 20 del jueves 11 de julio de 1918 de
la siguiente noticia necrológica:
Anoche, a la una, falleció en
Madrid el veterano actor Casimiro Ortas. Desde muy joven se dedicó al teatro al
que consagró todos sus entusiasmos. Fue un notable director de escena. Últimamente
trabajó en Apolo, al lado de su hijo Casimiro, de quien no se separó hasta que
Ortas (hijo) marchó a la Habana, ventajosamente contratado, donde le
sorprenderá la triste noticia de la muerte de su padre.
El entierro se verificó a la seis y media del 11 de julio.
Al año siguiente se anunciaba que, en la Capilla de Nuestra Señora de la
Novena de la parroquia de San Sebastián, sita en la calle Atocha, número 39 de
Madrid, se iba a celebrar a las 11, 30 de la mañana del 10 de julio de 1918, un
solemne funeral por el finado. La Capilla
de la Virgen de la Novena fue adoptada por los cómicos teatrales para su
devoción cristiana y en este templo estuvo enterrado el escritor Lope de Vega y
donde fueron bautizados los Premios Nobel de Literatura José de Echegaray y
Jacinto Benavente; se casaron Gustavo Adolfo Bécquer o la actriz Pastora
Imperio. El templo de San Sebastián fue destruido – según el periódico La
Vaguardia del 10 de diciembre de 1939, por la barbarie marxista.
En la foto, la iglesia de San Sebastián antes de su destrucción