.
He tenido la gran oportunidad de estar presente en el
Congreso Internacional que sobre Hernán Cortes se ha inaugurado hoy en su villa
natal de Medellín por el alcalde de la localidad, el presidente de la
Asociación Histórica Metellinense, el
director académico de la Fundación Europea e Iberoamericana de Yuste, un
delegado de la embajada de México en España y un descendiente directo del
Marqués de Oaxaca. Magnífica representación, pero triste porque ni el Gobierno
de España o el Gobierno de México han rendido un homenaje a uno de los hombres más
importantes de la historia universal y padre de la patria mexicana.
El primer tema asombroso fue en la conferencia inaugural
del profesor Christian Duverger, el hombre que más sabe sobre la figura d
Hernán Cortes en la actualidad, cuando ha dicho que el libro “Historia verdadera
de la conquista de la Nueva España”, de Bernal Díaz del Castillo no es obra de
este cronista y soldado, sino del propio Hernán Cortés, quien al final de su
vida se convirtió en escritor de su epopeya. Y lo argumenta con un amplio
discurso que se ve reflejado en la obra del propio Duverger, de la que he tenido
el honor de que me la firmara, titulada “Crónica de la eternidad”, publicada
por Taurus en España en 2013, y de la que el periódico El País dice que es “una bomba en las tranquilas aguas de la historia
de la literatura en español” y se hace la pregunta “¿Fue Hernán Cortés el verdadero autor de la gran crónica de la
conquista de México?”. Merece la pena leerlo.
El segundo tema polémico por quien lo dijo fue el
estudioso mexicano profesor Rodrigo Martínez Baracs en su ponencia “Perspectivas
de estudios de la Conquista de México”. “Fue Diego Velázquez quien reprochó a
Cortes la matanza de Cholula y nos los jefes mexicanos, que se resignaron ante
tal pérdida, La razón es que los españoles estaban enfrentados entre sí y por
eso acusaban a Hernán Cortés de los españoles que conquistaron México eran
despiadados y lo que de verdad hicieron fue liberar a algunas tribus indígenas
de los ataques de otros pueblos indígenas más fieros y fuertes. Esto es lo que
se enseña en las escuelas mexicanas, un esquema que se sigue enseñando; por eso
los historiadores han de buscar la verdad, con sus luces y sus sombras y no sólo
poner el acento en las sombras, de ahí que el historiador, sea español,
mexicano o extranjero ha de tener sentido común y tratar el hecho de la conquista
de México bajo la visión de la imparcialidad y así se pueda hacer justicia a los
conquistadores de México”. Fue la persona que tuvo el mayor aplauso del público
asistente.
Durante el congreso habrá 16 ponentes y unos 40
comunicantes Fui el primer comunicante de la mesa 1B, titulada “El jefe de
Hernán Cortés”.
Ese
es el resumen como cronista oficial de la villa de Las Brozas
Hernán Cortes tuvo como jefe en la isla de la
Hispaniola, que hoy conforman dos estados, Haití y la República Dominicana, al
brocense Nicolás de Ovando, que fue de 1502 a 1509 gobernador de las Indias,
elegido por Isabel la Católica, en sustitución de Cristóbal Colón, que era un
magnífico navegante, pero un pésimo conductor de hombres.
Cortes no fue en la
expedición de Ovando que salió en 1502 con 2.500 hombres, por un incidente con
una mujer casada en Sevilla, ya que al saltar una pared se rompió una pierna y
tuvo que esperar. Sí fueron en esa expedición hombres que después alcanzarían
la fama, como su primo, el trujillano Francisco Pizarro.
En el año de 1504
pasó a las Indias y se estableció como primer escribano y terrateniente en Azua
de Compostela, en la isla de La Hispaniola (República Dominicana), de donde era
gobernador desde dos años antes el brocense Nicolás de Ovando. Aquí fue donde
se forjó como agricultor y como hombre de la administración como funcionario de
la colonia y la buena gobernanza hasta que en 1511 se enroló como secretario de
Diego Velázquez de Cuéllar, para la conquista de la cercana isla de Cuba.
La villa dominicana
de Azua se fundó en tiempos del gobernador Nicolás de Ovando, concretamente en
1504 por el adelantado Diego Velázquez de Cuéllar, en un terreno que era
propiedad de un español llamado Pedro Gallego, natural de Santiago de
Compostela, de ahí el primer nombre. Tres años más tarde, en 1507 la Virgen de
los Remedios es elegida como Patrona de la villa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario