El nieto de una broceña, gobernador de Florida (II)

 



 

         Busco en internet los nombres de los gobernadores de la Florida. El último, elegido en 2011, es Rick Scott y me encuentro también en dos ocasiones el nombre de Mauricio de Zúñiga.

Este año la Florida está de centenario, ya que hace 500 años, el conquistador español Juan Ponce de León llegó a la Florida en la Pascua Florida de 1513, a la búsqueda de la Fuente de la Eterna Juventud. Puedo asegurar que el famoso 12 de octubre de 1992 yo amanecí en América y desayuné, en compañía de dos españoles y un griego, con el entonces alcalde de la ciudad de San Agustín, la más antigua de los Estados Unidos de América. En esa ciudad visité su famosa fuente, bebí de sus aguas y puedo asegurar que me encuentro en muy buen estado, a pesar de haber cumplido ya los 60 años.

Ponce de León estuvo a las órdenes del brocense Nicolás de Ovando, y en 1508 llegó con 50 hombres a la isla de Borinquen, hoy Puerto Rico, para conquistarla para la corona española. Fue fundador de la primera ciudad occidental de la isla: Cáparra, de resonante nombre romano-extremeño.

Pues bien, de ese territorio de la Florida Occidental, situado al sur de los Estados Unidos y al oeste de la actual Florida, en el territorio de la Nueva España (actual México) lindaba con la Luisiana, fue gobernador don Mauricio de Zúñiga y Sanz –Muñoz Iglesias y Clemente.

Ya se dijo que había nacido en La Coruña y bautizado en 1748. Doce años más tarde es cadete de infantería siguiendo la carrera de su padre don José de Zúñiga e Iglesias, quien había sido teniente capitán del primer Batallón del Regimiento de Infantería de Lisboa y capitán agregado del Estadio Mayor en la Plaza de Málaga en el tercer tercio del siglo XVIII.

Nuestro biografiado fue destinado en los años 1762 y 1763 a los presidios del norte de África. Cuatro años más tarde alcanzó el rango de Subteniente de Infantería y en 1768 fue al Regimiento de Lombardía.

En 1776 fue Teniente de Fusileros del Regimiento del Príncipe, en La Habana. Tres años después formó parte de la expedición a Panzacola (Florida, pero se frustró por un fuerte huracán. En 1785 fue nombrado Teniente de Granaderos y al año siguiente Capitán del Regimiento de Infantería de Cuba. Durante tres años, de 1794 a 1796 tomó parte en varias acciones de armas en la isla de Santo Domingo, siendo Comandante de la Parroquia de Miravale.

En 1802 fue Teniente Coronel graduad y Sargento Mayor de la plaza de la Habana. En 1805 fue Coronel graduado y en 1807 Comandante. Al año siguiente Teniente Coronel y Mayor General del Ejército de la Isla de Cuba

De 1811 a 1812, Gobernador de la Florida Militar y en 1812 regresa a La Habana y de 1815 a 1816 fue comandante de Panzacola y de la Florida Occidental.

Don Mauricio de Zúñiga fue nombrado Caballero de la Real Orden de Carlos III (caballero supernumerario) en posesión del certificado de Hidalguía y Armas, extendido el 24 de diciembre de 1792 por don Gabriel Ortiz de Caciguera, cronista del monarca español.

El nieto de una broceña, gobernador de Florida (I)



 

 

         Puede extrañar el título, pero es real. Me explico: Hace días me envió un correo electrónico desde La Coruña un señor que se llama Fernando Ocampo, ya jubilado e interesado por su genealogía que se remonta hasta América, concretamente en la isla de Cuba y también a nuestro pueblo: Las Brozas.

         Me hace llegar parte de su genealogía y me dice que los padres de su tatarabuelo eran doña María de los Dolores Zúñiga y Ruiz Sanz-Muñoz y Romero, casada en 1822 con don Nazario García Forneo, Subteniente del Regimiento de Infantería de la Habana.

         Los padres de doña María Dolores eran don Mauricio de Zúñiga y Sanz – Muñoz Iglesias y Clemente (Por favor, recordar este apellido Clemente, por su ascendencia brocense) y  doña María Teresa Ruiz y Romero Herrera y Uriza.

         Pues bien don Mauricio de Zúñiga fue gobernador de la Florida Occidental, en el bienio 1811-1812,  durante la Guerra de la Independencia de España contra Francia. Este año de 1812  regresa a la Habana.

         Tirando hacia arriba, don Mauricio nació en La Coruña, donde sus padres se hallaban de paso, y fue bautizado en la parroquia de San Nicolás el 10 de febrero de 1748, era hijo de don Josef de Zúñiga e Iglesias López y Hernández y de doña Nicolasa Sanz – Muñoz y Clemente. Don Josef, natural de Alcazarén (Valladolid)  fue capitán agregado de la Plaza de Málaga.

         Los padres de doña Nicolasa eran don Mauricio Sanz  Muñoz y doña Inés Clemente Bravo. Por eso le puso a su hijo el nombre de Mauricio, como el de su padre. Doña Inés, la abuela del que sería gobernador de la Florida, había nacido en Brozas el 24 de julio de 1685 y bautizada en la parroquia de los Santos Mártires San Fabián y San Sebastián.

         Y definitivamente, ya estamos en Las Brozas. Los padres de doña Inés, la abuela broceña del que sería gobernador, eran don Pedro Clemente Bravo y doña Isabel Sánchez (“La Ambrosia”), quienes se casaron en Los Mártires el 29 de diciembre de 1663 y tuvieron cinco hijos: don Juan Clemente, presbítero; don Pedro Clemente, doña Inés Clemente Bravo (la ascendiente de esta familia que venimos reseñando), doña Ana Clemente Bravo, casada con don Gonzalo Santiago y doña Isabel Clemente Bravo, de apodo “La Clemente”, viuda en el año de 1713 de don Juan Salgado Aparicio.

         Una sola observación, se verá que los cinco hermanos tienen los dos apellidos del padre, pues era normal entonces elegir los apellidos según conveniencia de cada uno.

         En el próximo artículo sabremos más de este gobernador de La Florida occidental, descendiente de Las Brozas por vía materna.

Días de los sesentones

 

 

 

         Un domingo de agosto, un grupo de unas 30persoans de Brozas nos hemos reunido en “La Fábrica” para celebrar nuestro 60 cumpleaños. Unos u otros, acompañados por sus respectivas parejas.

         Fue un agradable almuerzo en el complejo de La Fábrica, dirigido por el diligente Emeterio y sus hijos. www.complejolafabrica.es, quien nos ofreció un cóctel con ibéricos de la denominación de origen “Dehesa de Extremadura (jamón, lomo, chorizo rojo, salchichón, morcón), degustación de cucharas chinas, un surtido de frituras andaluzas y una tabla de quesos.

         El almuerzo consistió en popietas de lenguado rellenas de brandada de langostino,  salsa de mariscos y hatillo de verduras, muy bien presentado. Magnífico  el sorbete de mojito, tanto que repetí. Me parecía que estaba en la Bodeguita del medio, allá en la habana. Algún día contaré cómo hice abrir este famoso bar antes de la hora prevista.

         El segundo fue un buen solomillo de cerdo ibérico relleno de foie de pato con salsa de oporto y pastel de patatas y calabacín. Y para terminar un postre especial de la casa y cava con el que brindamos todo. Muy bueno el aguardiente elaborado por el propio Emeterio, cuyo trabajo lo hace en secreto y que con el tiempo lo pasará a su hijo Álvaro.

 

         El resto del tiempo fue una continua alegría de conversaciones de la niñez, de los buenos tiempos idos, de la buena vida pasada en otras ciudades. Pero Brozas siempre queda en el recuerdo. Nos sentamos los tres “solteros”: María Jesús Coronado y Pedro  Salgado, buen amigo desde la infancia quien me mostró una fotografía en la que él aparece de monaguillo y uno, muy chulo con gafas oscuras. Fue el que realizó más fotos y aquí pongo las que me ha enviado recientemente.

         Y por allí pasaron otros tantos sesentones. La jornada concluyó con un paseo en carroza de caballo hasta la Plaza Nueva, o plaza de Ovando.

 

 

 

         Y como uno tiene dos pueblos, tuvo otra celebración la noche anterior en la pista de baile de Hinojal, donde fuimos unos 18 personas (nueve parejas), me tocó hacer de pareja con un hombre, ¡jo!, claro que el buen amigo Miguel y yo pasábamos de ello. Por allí estaba el alcalde Teófilo, pero le dijimos que esa noche no actuara como alcalde y no nos casara, que lo dejara para otra ocasión que queríamos ser sólo pareja de hecho.

La cena muy buena a base de peladillas asadas, ¡riquísimas!. La cosa terminó a las dos de la mañana, tras un buen tanque de un gintonic de Bombay Saphire.

 

De amor, picardía y...lujuria

 

 

 

 



  Se estrenó el 29 festival de teatro clásico de Alcántara con la obra, dirigida por María José Goyanes, “De amor y… lujuria”. Todo un éxito de actores y… de público. Éste puesto en pie aplaudía a los profesionales y aquéllos, encantados, aplaudían, a su vez, a  las 1.300 personas que llenaban el auditorio de San Benito.

  El Festival de Teatro Clásico de Alcántara se codea ya, casi en su 30 edición, con los grandes festivales de España como Almagro, Olmedo  y Olite. Tanto, tanto… que tiene un gran éxito todas sus funciones.

  El estreno fue fantástico, con poemas amorosos y lujuriosos de los grandes vates del Siglo de Oro español en las magníficas voces de María José Goyanes, Emilio Gutiérrez Caba, Ramón Langa y Cristina Goyanes, con música interpretada en directo por Daniel Rouleau.

  Lo expresa muy bien la directora María José Goyanes, quien muy elegantemente escribe: “El placer que un actor tiene al recitar debe ser semejante al del autor cuando alcanza esos momentos de inspiración; y los que hoy estamos aquí compartimos ese sentimiento que deseamos contagiarles, para que juntos hoy disfrutemos del amor, en todos sus matices, por medio de la poesía”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una última cosa. Al final el programa de mano veo un agradecimiento especial al hotel María Elena Palace, un precioso hotel cercano a la Puerta del Sol de Madrid, que había sido parte de un frontón y que aún conserva esta bella arquitectura, y que dirige mi buen amigo Armando  Milán, socio como yo del Skal Club de Madrid. Me informo y es que Armando ha tenido la delicadeza de dejar los salones del hotel para los ensayos generales de esta magnífica representación. http://www.hotelmariaelenapalace.es/ 

Toma de posesión del cronista de Fuente de Maestre

 

         El viernes por la tarde fue la toma de posesión del cronista oficial de Fuente del Maestre, Teodoro Agustín López López, sacerdote, archivero del Arzobispado de Badajoz, y profesor, además de párroco del pueblo pacense de Balboa.

         En la toma de posesión del nuevo cronista, el salón de sesiones del bello Ayuntamiento de Fuente del Maestre, estaba a rebosar. Presidió el acto el alcalde de la ciudad, Juan Antonio Barrios,  a quien acompañaba en la mesa Juan Parejo, coordinador general de la Presidencia del Gobierno de Extremadura y encargado de las Relaciones Institucionales, así como el presidente de la Asociación de Cronistas de Extremadura, Feliciano Correa.

         Un servidor, como cronista oficial de Las Brozas (Cáceres) representó desde, un lugar preferente, junto al secretario técnico de las Relaciones con los Ciudadanos del Gobierno de Extremadura, Manuel Piñero Lemus, al presidente de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales (RAECO), Antonio Luis Galiano, y a la que pertenece el nuevo cronista de Fuente del Maestre.

         Tras la lectura del amplísimo curriculum vitae del nuevo cronista, el alcalde leyó la orden por la que se le nombraba a Teodoro Agustín López López como cronista oficial de la ciudad de Fuente del Maestre. Para los que no lo sepan, esta localidad pacense, de sólo 7.000 habitantes, es ciudad por una Real Orden promulgada en 1899 durante la regencia de la Reina María Cristina, madre de Alfonso XIII.

         Después de unas palabras del presidente de los cronistas de Extremadura, habló el coordinador general de la Presidencia quien alabó la trayectoria del homenajeado y elogió la labor realizada en pro de su pueblo y de su gente a través de los trabajos de investigación y publicados, así como sus ilustradas intervenciones en numerosos foros.

         Finalmente se firmó el acta de aceptación de Teodoro Agustín López López como cronista oficial de Fuente del Maestre en presencia de los numerosos asistentes al acto.

         Posteriormente el alcalde tuvo a bien obsequiarme con un magnífico vídeo de su pueblo, y en el que se muestra turística, social y culturalmente la ciudad; dos monografías dedicadas a los chozos y a los hornos de cal de Fuente del Maestre, escritas por Juan Antonio Blanca Pecero y dos botellas de vino (blanco y tinto jóvenes, cosecha 2012) “Señorío de Badajoz”. La primera una monovarietal Macabeo y el tinto un “coupage” de la uva española Tempranillo y de la francesa Cabernet Sauvignon, perteneciente a la denominación de origen Ribera del Guadiana.