domingo, 11 de septiembre de 2011

Pregón sobre Ovando en Getafe








Mi buen amigo Pedro Aparicio Sánchez, presidente de la Casa de Extremadura en Getafe, me pidió hace tiempo que diera el pregón del Día de Extremadura en la casa regional. Pedro tiene mucho tirón, pues a la fiesta de la casa regional han acudido siempre los alcaldes de esta población del sur de Madrid. El año pasado estuvo Pedro Castro y este año le ha tocado estar a Juan Soler, quien estuvo por la mañana en la misa, ya que por la tarde tenía que estar con el “Geta”, que se enfrentaba al Real Madrid.

Llegué directamente desde Extremadura a la casa regional. Cientos de paisanos tomaban una copa en la espaciosa terraza situada ya en el mismo centro de la ciudad. Tras la procesión con la Virgen de Guadalupe, unas palabras de Pedro Aparicio en el auditorio del centro y otras de presentación de la fiesta de la primera teniente de alcalde, Teresa Rodríguez González, a quien acompañaban algunos concejales de la oposición (en definitiva, una representación del Ayuntamiento), un servidor comenzó a desgranar el pregón. Había que hacerlo de manera amena para atraer el auditorio y en poco más de ocho minutos contar a los asistentes (unos 250) quien fue el primer gobernador español en Indias, Nicolás de Ovando, quien llegó a la isla de la Hispaniola (República Dominicana y Haití en 1502 y salió en 1509, siendo sustituido por Diego Colón, hijo del descubridor.

Lo que hizo Nicolás de Ovando durante su mandato se puede concretar en lo siguiente: Pacificó el enfrentamiento entre españoles, hizo guerra contra los indios que combatían a los colonizadores; mandó refundar la ciudad de Santo Domingo en la orilla derecha del río Ozama. Hoy este casco histórico es Patrimonio de la Humanidad. También fundó el hospital San Nicolás de Bari y mandó construir el castillo de Ozama, el único castillo medieval en América. Durante su mandato, fundó numerosas ciudades y villas por todo el territorio de la isla.

Además ordenó a Juan Ponce de León que conquistara la isla de San Juan (hoy Puerto Rico). Éste fundo allí la ciudad de Caparra. Por otra parte, como se desconocía si la isla Juana (la isla de Cuba), tan alargada, era una península mandó al gallego Sebastián de Ocampo tomar un barco y circunnavegarla, lo que se conoce como el bojeo de Ocampo. Igualmente hizo el repartimiento de indios para que trabajaran en las tierras y en las minas. Ante una revuelta de los indios los atacó y mandó ajusticiar a la princesa Anacaona, tal vez el único manchón de su gran actividad allá. Hoy, su palacio es un magnífico hotel de cinco estrellas llamado “Hostal de Ovando” propiedad de una empresa hotelera francesa. Da pena que la bandera de Francia ondee en este edificio en lugar de la española.

Ya para terminar propuse a los asistentes una sugerencia: Hacer un recorrido de turismo cultural que discurra por tres de nuestras más interesantes villas extremeñas: Las Brozas, donde nació Nicolás de Ovando, y aun se conserva el palacio donde vio la luz y donde propongo que se construya el Museo “Nicolás de Ovando” para que le pueblo tenga un atractivo cultural más; Alcántara, donde está enterrado en el conventual de San Benito, sede de la orden militar y Garrovillas de Alconétar que venera a la Virgen de Altagracia, su Patrona y también Patrona de la nación hermana de República Dominicana.


En agradecimiento, Pedro Aparicio, acompañado por una miembro de su casa regional, la dominicana Juani Flete, me hizo entrega de un precioso estudio al pueblo de Acebo, situado en la Sierra de Gata, del que es autor Julián Puerto Rodríguez. En él hay una amplia documentación histórica de lo que es esta villa serragatina. http://www.cexgetafe.es/