Siempre pienso bien

Los que estamos un poco lejos de Extremadura, Internet nos sirve muy bien. Me acaba de saltar a la pantalla del ordenador la palabra “Brozas para indicarme que la prensa extremeña trata hoy la noticia del juicio contra el anterior alcalde de la localidad, José Félix Olivenza Pozas.

La fiscal del Juzgado de Primera Instancia y el abogado de la acusación particular de Izquierda Unida, le acusan de un delito de prevaricación por levantar cinco multas de circulación en los años 2008 y 2009.

Durante varios años hice crónica judicial en la Audiencia Territorial de Baleares. Con acusaciones muchísimo más graves que estas, incluido asesinatos. Me estudiaba los sumarios, estaba presente en el juicio durante toda una mañana y después lo contaba profesionalmente en el periódico Baleares.

Este caso para mí es distinto. Siempre pienso bien y creo que no hubo mala intención en la actuación de José Félix, pues siempre ha sido y es un hombre afable, pero también he de decir que las leyes, en un estado de derecho, son para todos iguales.

Me pesa mucho lo que ocurre. Ya he contado que no me gusta comentar nada negativo de mi pueblo. Ahora, sólo la Justicia – que a veces es ciega- tiene la palabra. Le deseo a José Félix Olivenza lo mejor. Que esto sirva como ejemplo.

Un día histórico en Brozas

Y vuelvo a estar en Brozas al cuidado de mi madre. Hoy tendría que haber estado en la Alcazaba de Badajoz, donde se celebraba en la sede de la Biblioteca de Extremadura el día de la UBEX (Unión de Bibliófilos de Extremadura), en el que se homenajeaba al escritor Luis Landero Otros homenajeados durante estos años han sido el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, Ana María Matute, Manuel Vázquez Montalbán, y entre los extremeños el actual director de la Biblioteca de Extremadura, Justo Vila; la poetisa Pureza Canelo o José Miguel Santiago Castelo, director de la Real Academia de Extremadura.

Pese a todo, he preferido quedarme en mi pueblo por dos motivos: Terminar el libro sobre el Parque Tajo Internacional y sobre todo estar presente en la toma de posesión de un alcalde. Ha sido un día histórico. Por primera vez se han unido en la villa de Brozas dos partidos tan distantes y distintos como el Partido Popular e Izquierda Unida para arrebatar la alcaldía a un socialista.

Durante tres años fui periodista en el Ayuntamiento de Palma de Mallorca realizando análisis, críticas e informaciones de la labor municipal. En Brozas nunca – y sigo pensando lo mismo- he querido hacer ningún juicio de valor en el tema político municipal, pues no me toca como profesional y como ciudadano no quiero hacerlo. Es mi intención llevarme bien con todos.

Sus razones habrán tenido dos grupos tan distantes como para unirse en contra del anterior alcalde, un hombre que conmigo siempre ha sido afable y correcto, excepto en una ocasión que creo que no llevaba razón al argumentar públicamente en un pleno que no había hecho nada por Brozas como cronista y tuve que responderle públicamente en la revista Aldehuela. Salvo ese incidente, José Félix Olivenza y yo siempre nos hemos llevado muy bien. Y a pesar de que haya perdido como alcalde, quiero manifestar públicamente que en lo personal nada va a cambiar.

A los dos partidos que entran a la gobernación de Brozas les deseo mucha suerte porque ahora sí les toca servir de la mejor manera que sepan a todos los ciudadanos de la villa, al margen de si les han votado o no. Son concejales de todos y no sólo de los suyos. A los nuevos, les felicito y les deseo éxitos en sus funciones. A todos nos va que lo hagan bien. Mi más cordial enhorabuena al nuevo alcalde, Antonio Moreno, quien desplegó en su discurso de toma de posesión un rosario de buenas intenciones.